CIUDAD DE PANAMÁ/AFP
Los países centroamericanos tienen una expectativa “alta” sobre los resultados del acuerdo de Asociación con Europa, ya que permitirá profundizar la cooperación política e incrementar el comercio, aseguró este miércoles en Panamá el secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), Hugo Martínez.
“Centroamérica tiene una expectativa alta sobre el acuerdo de Asociación, sobre todo en el sentido de que consolida una serie de preferencias comerciales para Centroamérica en Europa”, señaló.
La principal ventaja del acuerdo es que otorga “certidumbre” a las exportaciones centroamericanas, que pueden acceder a un mercado de 500 millones de personas con alto poder adquisitivo sin depender de “los vaivenes de la situación política en las dos regiones”, explico el funcionario.
Anteriormente, los productos de Centroamérica tenían acceso preferencial al mercado europeo, pero era por plazo definido y el otorgamiento de tal beneficio quedaba “a discreción” de la UE, recordó Martínez.
Este el primer acuerdo de asociación de región a región que consolidan tanto la UE como Centroamérica y está basado en tres pilares: un tratado de libre comercio, uno de cooperación y otro de diálogo político. El acuerdo entró en vigor este año en Nicaragua, Honduras, Panamá, Costa Rica y El Salvador. Guatemala se sumará a partir del 1 de diciembre tras superar algunas oposiciones presentadas por Francia, Italia y España en relación con normas de origen, especialmente en productos lácteos.
A las habituales exportaciones a Europa de productos agrícolas (piña, melón, sandía) y pesqueros (camarón) Centroamérica quiere añadir los servicios, que puede ofrecer a menor costo.
Martínez es parte de una comisión del SICA que realiza una gira por Centroamérica para argumentar ante diferentes sectores que el acuerdo es ventajoso para la región.
La UE como bloque es el segundo socio comercial de Centroamérica detrás de Estados Unidos.
Se espera que con el acuerdo los flujos comerciales aumenten entre 25% y 30%, lo cual debería incrementar el PIB de los países centroamericanos entre un 1 y un 2% anual.