Tomado de El Universal
La economía de Venezuela se debilita cada vez más. Mientras el presidente Nicolás Maduro anunciará esta semana las fechas límites para que todos los sectores comerciales ajusten sus precios, que se traducirá en una reducción de los mismos, las finanzas del Gobierno se deterioran.
Encendieron las señales de alarma diversos indicadores económicos, donde destacan el desplome descrito por las reservas internacionales a la par de la creciente restricción en la entrega de divisas.
A lo largo del año y con más intensidad en las semanas recientes, las reservas de la nación venezolana han retrocedido hasta ubicarse en 20,779 millones de dólares, incluyendo en este saldo los tres millones que quedan del inactivo Fondo de Estabilización Macroeconómica.
De esta manera el saldo total durante 2013 ha mermado en 8,974 millones de dólares, equivalente a -30.16 por ciento, lo cual es de gran importancia considerando que las reservas internacionales son las que permiten el pago de las transacciones comerciales y financieras que realiza Venezuela con el resto del mundo, y sirven para respaldar el valor interno y externo del bolívar.
Al cierre de octubre, Síntesis Financiera estimaba que las reservas operativas del Banco Central de Venezuela (BCV) se ubicaban en 1.7 mil millones de dólares, es decir 573 millones menos que al cierre de septiembre, y 3.8 mil millones de dólares por debajo del nivel logrado el 31 de diciembre de 2012.
Esta porción líquida de las reservas es la que se maneja con más rapidez para hacer frente a las necesidades de divisas de la economía y pagos de deuda.
El gobierno de Maduro sostiene que no existe una escasez de dólares en Venezuela. No obstante, representantes de diversos sectores empresariales se quejan de retrasos de hasta 200 días en las liquidaciones de divisas por la vía de Cadivi.
El vicepresidente para el Área Económica, Rafael Ramírez, dijo hace unos días que durante 2013 la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) entregará al BCV “entre 39 y 40 mil millones de dólares”. Se trata de un monto 13 por ciento inferior a los 46 mil millones de dólares que la petrolera entregó en 2012 y que sirvieron para alimentar el mercado cambiario.
Bank of America difundió un análisis sobre la situación del país, en el que destacó la presión que ha tenido el gobierno venezolano para proporcionar divisas a la economía, lo que puede tener impacto en el nivel de las reservas.
VUELVE A EMITIR DEUDA
Desde mediados de octubre el ejecutivo decidió reactivar el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) como una manera de responder a la fuerte demanda de dólares del país. Por esta vía se vende cada dólar a una tasa de 11 bolívares, mientras que con Cadivi la nación solo recibe 6.3 bolívares por billete verde.
Sin embargo, en las últimas convocatorias del Sicad las autoridades regresaron a la práctica de ofrecer divisas por la vía de la deuda. Además, Ramírez anunció una nueva emisión de deuda por parte de PDVSA por 4.5 mil millones de dólares. De ese monto, 1.5 mil millones de dólares se ofertará al BCV para en esencia atender la demanda del mercado cambiario.
Aunque en la última operación del Sicad solo asignó 81.5 millones de dólares de los cien millones previstos.
Con bonos de deuda de PDVSA pagó el gobierno de Maduro las compras de alimentos a empresas colombianas en rubros como ganado en pie, carne en canal, leche, margarina, harina de trigo, entre otros. Venezuela pagará 600 millones de dólares por alimentos a Colombia en una acción por responder al desabastecimiento que se sufre.
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