Roy Moncada
Nueve días después de su nombramiento como director del Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma), Amaru Ramírez apareció ayer en un medio televisivo oficialista para hablar de la situación actual del ente y las maniobras a desarrollar en esta nueva administración.
Ramírez, quien pocas veces brinda declaraciones públicas, expuso que hay un plan de reconversión en el sector de caponeras, transporte pequeño y barato de la capital que creció sin control en los últimos cuatro años.
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“Estamos trabajando un plan de reconversión para eliminar las caponeras hechizas y para eliminar la tracción humana, pero es una reposición (porque) no hay autorización (para dar más permisos)”, puntualizó el nuevo director del Irtramma.
La proliferación de las caponeras en la ciudad capital provocó reclamos de taxistas y buseros al Irtramma, ya que los dueños de estos medios empezaron a invadir vías donde transitan los buses.
Ante esa situación, el Instituto Regulador trazó rutas permitidas y la Policía Nacional se comprometió a apoyar el cumplimiento, pero el desorden siguió generando conflictos entre los sectores del transporte.
Según cifras oficiales, en Managua existen 1,195 caponeras, entre triciclos motorizados, ciclotaxis (bicicletas) y mototaxis.
HERENCIA GRIS DE ALVARADO
El surgimiento de este nuevo transporte colectivo ocurrió en la administración que dirigió Francisco Alvarado por diez años, cuando cooperativas de taxi y bus mantuvieron una denuncia permanente contra el funcionario por supuestos abusos.
Las denuncias se hicieron de manera formal e informal; sin embargo, las autoridades de la Alcaldía de Managua nunca tomaron una decisión que diera una salida al problema expuesto.
El caso más reciente de crisis en Irtramma fue la imposición de la tarjeta de MPeso como forma de pago del pasaje.
Los usuarios y organizaciones defensoras de los consumidores, coincidían que Alvarado protegía a la empresa privada encargada de cobrar el pasaje electrónico.
Cinco meses después que inició el pago electrónico en los buses de Managua, el Gobierno central decidió no perdonarle otro error a Francisco Alvarado, quien tras anunciar que el pasaje electrónico llegaría al ciento por ciento en febrero, lo sacaron del Irtramma bajo el argumento de que sería trasladado a otro sitio. Aún no se dice dónde está.
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