Los Caciques del Diriangén empataron 2-2 frente al Managua FC. Ya sus delanteros fabrican goles, atacan sin miedo y su mediocampo retrocede al rescate de su portero Léster Acevedo. Aunque no pudieron romper con la magia de siete partidos sin poder ganarle a los capitalinos, aumentaron la racha de juegos sin perder a 14 de forma consecutiva.
El director técnico brasileño del Diriangén, Flavio Da Silva, dirige como si lo hubiera hecho desde siempre con su conjunto. Se acoplan como si fueran viejos desde la infancia y que tras la pérdida de Raúl Leguías, hasta el resurgimiento de José Luis Rodríguez, habían perdido el instinto de anotar.
Esta vez los protagonistas fueron Eulises Pavón, anotador del primer gol al minuto ocho, Emilio Palacios al 62 y el colombiano José Luis Rodríguez, quienes rimaron como poesía consonante para aportar a su equipo.
Por el Managua FC, Bryan García (27), quien llegó a seis goles, y Marcos Méndez (71) fueron los aguafiestas, los que le negaron la victoria a los Caciques e inspiraron a los capitalinos en la búsqueda del triunfo, aunque fallaron en el intento, pero obtuvieron la división de puntos.
Con el empate el Diriangén suma 28 puntos, mientras que el Managua llegó a 21.
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