El presidente saliente sirio, Bachar Al Asad, se enfrentará a dos candidatos en las elecciones presidenciales del 3 de junio, en las que tiene la victoria asegurada, anunció este domingo en Damasco un miembro de la corte constitucional.
“El Alto Tribunal Constitucional anuncia haber validado las candidaturas de Maher Al Hayar, de Hasan Abdelá Al Nuri y de Bachar Hafez al Asad, según el orden de presentación”, declaró Mayed al Jadra. “Las otras candidaturas fueron rechazadas porque no son conformes a los criterios constitucionales y legales. Los que vieron su solicitud rechazada podrán presentar un recurso ante el tribunal durante tres día a partir del lunes”, agregó. Un total de 24 candidatos se había presentado a estas elecciones, cuyo desenlace no deja lugar a dudas.
Con el país golpeado desde hace tres años por un sangriento conflicto, las elecciones, que se celebrarán solo en los territorios controlados por el régimen, ya han sido calificadas de “farsa” por la oposición y por los países occidentales. Se trata teóricamente de las primeras presidenciales en más de medio siglo. Asad y su padre Hafez, que dirigió Siria con mano de hierro de 1970 a 2000, fueron nombrados mediante referendos.
Originario de Alepo, la principal ciudad del norte del país, hoy dividida entre los rebeldes y las fuerzas del régimen, Maher Al Hayar, de 46 años, es un diputado independiente que fue durante mucho tiempo miembro del partido comunista. Hasan Al Nuri es un hombre de negocios de Damasco que fue miembro de una formación de oposición interna tolerada por el poder. Tiene una licenciatura y un doctorado en admnistración de empresas por la Universidad de Wisconsin y la Universidad John F.Kennedy en California.
La ONU criticó enérgicamente la decisión de Damasco de celebrar estos comicios. Según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, son “incompatibles con el espíritu y con la letra del comunicado de Ginebra” sobre una transición democrática en Siria.
Por otra parte, el régimen sirio y los rebeldes alcanzaron un acuerdo sobre la retirada de los insurgentes asediados desde hace dos años en el destruido centro de Homs, afirmó este domingo a AFP un negociador rebelde. “Hubo un acuerdo entre los representantes de los rebeldes y de los jefes de los servicios de seguridad, en presencia del embajador de Irán, para la retirada de los insurgentes del casco antiguo” de Homs, afirmó Abul Hareth Al Jalidi, contactado a través de internet. “La discusión se centra ahora en su aplicación”, precisó.
Además, los militantes asediados desde hace dos años en esta ciudad del centro de Siria colgaron en internet un vídeo satírico en el que se burlan de sus duras condiciones, marcadas por el hambre y los bombardeos. Titulado “comunicado oficial”, el vídeo se compone de varias declaraciones marciales, como las que los grupos armados suelen hacer con un comandante que lee el texto rodeado por hombres armados y banderas de fondo.
En el primer “comunicado”, destinado a ser publicado al inicio de la revuelta, los combatientes hacen el juramento de derrocar al presidente Al Asad, con gesto severo, después de unas risas y de varias tomas falsas. A medida que el asedio se hace más duro, hay cada vez menos combatientes detrás del portavoz, que pide en vano, delante de edificios destruidos, la ayuda de otros rebeldes y de la comunidad internacional. En un momento dado, el “jefe” del batallón dice a los rebeldes que se encuentran en la zona asediada: “(disponéis de) 48 horas para abandonar vuestras sillas, mesas y ordenadores” y venir a ayudar. Pasan varios meses y nada cambia, salvo que tres miembros de la brigada han muerto y otros dos huido.
El vídeo de siete minutos, colgado el viernes en Youtube por un grupo que se titula “un rayo de luz de Homs”, ha sido visto 6.600 veces. Un militante de Homs afirmó a AFP a través de internet que este vídeo fue realizado en el barrio asediado de Homs, conocido otras veces como la “capital de la revolución”. No se sabe si las personas que aparecen en el vídeo son combatientes o civiles.
En la última escena del “comunicado oficial”, solo se ve al comandante del batallón con un solo combatiente y el rostro cubierto con vendas, demasiado débil para sostener su fusil. “Os adelantamos que no anunciaremos nada más después de hoy, porque no tenemos más combustible, por lo tanto nos resulta imposible leer otros comunicados”, declara el jefe rebelde. “Nos queda nuestra resistencia. Nos quedan vuestras promesas y vuestras traiciones. La historia es nuestro testigo”, añade.