Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades reumáticas suponen la primera causa de discapacidad física, de origen no mental, en el mundo occidental.
“Estas patologías, lejos de lo que se pueda pensar, afectan no solo a personas mayores sino también a población joven laboralmente activa y su prevalencia va en aumento. La formación e investigación son imprescindibles, ya que tanto una mayor capacitación de los profesionales como un avance en el desarrollo de nuevos abordajes de estas enfermedades redundan en un beneficio claro del paciente”, afirma Alejandro Tejedor, coordinador del Grupo de Reumatología de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
“Los síntomas abarcan, desde dolor mantenido durante más de tres semanas, hasta fiebre, pérdida de peso o dificultades de movilidad. Signos de alarma ante los que se debe acudir lo antes posible a la consulta”, advierte el doctor Francisco Vargas.
Muchas enfermedades reumáticas son afecciones crónicas.
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Las enfermedades reumáticas tienen importantes repercusiones en el día a día de las personas afectadas pues, como explica el facultativo, “la mayoría de ellas son crónicas y limitan en gran medida la autonomía del paciente”.
DOLOR, FIEBRE Y PÉRDIDA DE PESO
Por su parte, Francisco Vargas, miembro del Grupo de Reumatología de semFYC, afirma que la calidad de vida de las personas con enfermedades reumáticas “puede llegar a estar tan deteriorada como la de pacientes con patologías tan incapacitantes como un ictus”.
“De este modo, el alto grado de discapacidad que pueden provocar, a medio y largo plazo, hace que uno de los objetivos principales sea conseguir manejar de forma temprana este tipo de enfermedades, con el fin de ralentizar su curso y modificar su progresión, reduciendo así el nivel de discapacidad de los pacientes, e incluso tratar de prevenirlas”, señala el doctor Tejedor.
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