Brasil/AFP
Enfados y malestar por filtraciones de información irrumpieron este lunes en la concentración de Uruguay, con su seleccionador Oscar Tabárez y el capitán Diego Lugano admitiendo su descontento por la publicación en prensa de informaciones que en principio debían mantenerse secretas.
Se referían a dos cuestiones diferentes, a apenas tres días del partido ante Inglaterra, crucial tras caer con Costa Rica (3-1) el sábado en el debut en el Mundial.
Tabárez mostró su contrariedad por el hecho de haber programado este lunes una práctica cerrada y ver cómo casi simultáneamente la prensa que cubre la información del equipo publicaba las pruebas que había realizado y los jugadores que estuvieron en un hipotético equipo titular.
Lugano, más enfadado, se quejó de que alguien había revelado que había tenido un problema en la rodilla por un golpe en la derrota del sábado ante Costa Rica, cuando él prefería que la información no trascendiera.
En ambos casos no se apuntó a un culpable en concreto, pero se sembró la duda sobre quién o quiénes espían los movimientos del equipo y evitan que ciertas cuestiones queden en la estricta intimidad del grupo.
Entrenamiento blindado
El entrenamiento del día de Uruguay tuvo lugar en el estadio Arena do Jacaré de Sete Lagoas, un recinto sin visibilidad desde el exterior y en el que se colocaron antes de la llegada del equipo a este Mundial unos paneles en uno de los fondos, para evitar cualquier fotografía indiscreta desde fuera.
Un fuerte despliegue policial controló todos los accesos en un amplio perímetro, casi como si el entrenamiento fuera una ultrasecreta maniobra militar, por lo que periodistas y fotógrafos fueron mantenidos lejos del lugar.
Pero en la conferencia de prensa posterior, entre los informadores circulaba ya la noticia de que Tabárez había probado un teórico once titular con tres cambios respecto al del debut, con Luis Suárez en lugar de Diego Forlán, Gastón Ramírez por Christian Stuani y Jorge Fucile como reemplazo obligado del sancionado Maximiliano Pereira, expulsado en el revés ante los costarricenses.
En la conferencia de prensa de Oscar Tabárez, justo después del entrenamiento, se le preguntó al técnico por esa posible alineación.
“Veo que hay información que ha trascendido o se ha espiado. Nosotros utilizamos la prerrogativa (de entrenar sin prensa), pero parece que hay alguien que no lo respeta o alguien que desde dentro pasa información”, respondió. El 'Maestro' avanzó también que esta vez no va a adelantar el once titular.
“El partido anterior di la formación un día antes y nadie me lo agradeció. Espero que ahora nadie me lo reproche”, señaló.
Sobre si reaparecerá ante los ingleses Suárez, que no ha jugado desde su operación de meniscos de la rodilla izquierda a finales del pasado mes, Tabárez se mostró esquivo: “Es una posibilidad. No puedo decir nada más”.
La rodilla de Lugano
Instantes antes había comparecido ante la prensa internacional el capitán Lugano, que durante la conferencia de prensa fue sorprendido por un periodista que le preguntó por el estado de su rodilla.
“Ayer estaba con una bolsa de hielo en la rodilla. Hay unos códigos, cosas que deben quedar en la concentración y no quedan. Tuve un golpe y me puse hielo. Ayer estuve en la concentración con hielo, pero vos no tenés por qué saberlo”, dijo visiblemente contrariado.
“Aquí estuve con dirigentes, con jugadores y, claro, con trabajadores del hotel. Pero no creo que los trabajadores del hotel sean tus informadores”, apuntó en su respuesta al periodista.
Ante la insistencia de la prensa, dijo que este lunes había entrenado bien y que el estado de su rodilla era satisfactorio.
“La rodilla está bien”, sentenció, sin querer extenderse más en la respuesta.