Tania Sirias
Diálogo. Una palabra que el presidente inconstitucional Daniel Ortega “interpreta a su modo”, afirmó el analista político Carlos Tünnermann Bernheim, ya que este lo entiende como “un acto prebendario”.
Indicó que es necesario acabar con la idea que estos se hacen para pactar o hacer arreglos que conduzcan al descalabro nacional.
Lamentó que el presidente inconstitucional pretenda evadir la propuesta de un diálogo, saliéndose por la tangente.
“Nada tiene que ver la referencia que le pasó a Sandino, con la propuesta que le presentó la Conferencia Episcopal de Nicaragua, donde los obispos proponen un diálogo de altura y donde participen todos los sectores del país”, expresó el doctor Tünnermann.
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En la conmemoración del repliegue táctico a Masaya, Ortega expresó en su discurso que para él, la palabra diálogo está ligada a “traición” y “muerte”, haciendo referencia al asesinato de Augusto C. Sandino, a manos de Anastasio Somoza García en 1934.
El único diálogo que ha sostenido Ortega fue el pasado 21 de mayo con los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), en el que los religiosos le presentaron un documento con fuertes críticas al gobierno sandinista.
El diputado opositor Eliseo Núñez Morales opinó que Ortega ha venido utilizando la palabra diálogo como sinónimo de monólogo.
“Él cree que dialogar es hablar ante las multitudes de su mismo partido, pero ahí no existe retroalimentación y ninguna respuesta adecuada”, sostuvo el diputado del Partido Liberal Independiente (PLI).
En cuanto a la reunión que sostuvo el mandatario con los obispos, Núñez consideró que la respuesta de Ortega ha sido la de manosear a la Conferencia Episcopal, nombrando a un allegado del monseñor Abelardo Mata en un cargo de Estado.
“Esta es una jugada unilateral del Frente Sandinista tratando de desvirtuar la fuerza con la que los obispos han venido haciendo sus señalamientos”, afirmó el opositor.
DIÁLOGOS SECTORIALES
Tünnermann expresó que Ortega está molesto por lo planteado por los obispos, ya que él está acostumbrado a sus “diálogos sectoriales”.
Con uno de los sectores con los que hace este diálogo sectorial es con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), donde se abordan nada más temas económicos.
Sin embargo, dijo Núñez, los empresarios dialogan con una espada de Damocles sobre sus cabezas, ya que los presiona con leyes fiscales.
Tünnermann agregó que Ortega poco se refiere a las luchas sociales, y si lo hace es con los sindicatos oficialistas.
“Ortega nunca se ha sentado a dialogar con miembros de la sociedad civil”, dijo el analista político. Núñez explicó que Ortega evita hablar de diálogo, ya que esto significaría “representación social”, y él no tiene interés.
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