Por Vladimir Vásquez
Está ubicado a unos nueve kilómetros del centro de Ocotal; Mozonte, un pueblo de artesanos, parece un lugar donde el tiempo no penetra las paredes de adobe que predominan en las estructuras de las casas.
Ahí todavía hay una comunidad indígena que ha logrado mantenerse unida a pesar del paso del tiempo. Y ha logrado mantener sus costumbres y tradiciones que muchos resumen en amabilidad.
Cuentan los que viajan a esa zona de Nueva Segovia, que la cortesía es uno de los principales atractivos que hace a muchos regresar y a otros quedarse.
Pero el pueblo tiene mucho más que ofrecer. Sus patronos, San Pedro y San Pablo tienen un templo que fue construido allá por 1703 y que todavía se mantiene en pie con su estilo colonial. Y hay un museo de antigüedades que alberga misales y breviarios religiosos que datan de los años 1763 y 1788.
Los lugareños recomiendan al menos tres días para este viaje. En Managua, puede tomar un bus en el Mercado de Mayoreo. Esto le costará unos 105 córdobas hasta Ocotal y unos nueve córdobas hasta Mozonte.
El viaje dura aproximadamente tres horas y media hasta Ocotal. Si va en transporte privado, tenga en cuenta que recorrerá 470 kilómetros ida y vuelta. Otra alternativa podría ser la de visitar algunos poblados cercanos como Dipilto y Ciudad Antigua.
Ahí también podría encontrar algunas ofertas turísticas para darle valor agregado a su viaje.
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En Mozonte está ubicado el punto más alto de toda Nicaragua, el cerro Mogotón, que tiene unos 2,106 metros de altura. Además de ofrecer un buen espectáculo visual, sirve de límite con el municipio de San Fernando.
Y si lo que usted busca es tener un contacto más cercano con la naturaleza, la recomendación es visitar el norte del casco urbano. Cerca hay un extenso territorio de pinos que pertenece a la Reserva Natural Serranía de Dipilto y Jalapa.
Y si del casco urbano hablamos, hay dos ríos que lo rodean: Mozonte y Quisalí. Pero tenga cuidado, los incautos que de primas a primeras se han lanzado al agua, han sufrido las bajas temperaturas del río Mozonte.
Entre los atractivos naturales también está la Piedra de Culva. Una estructura en forma de arco, formada por la unión de dos rocas, que en tiempos pasados sirvió de refugio a los vecinos del lugar cuando había peligro, según cuentan las historias locales.
LA HISTORIA MÍSTICA
A Mozonte lo rodean diversas creencias derivadas de la cultura indígena predominante en la zona. Por ejemplo, aquí se cree que el cerro Guásara fue uno de los lugares donde se hacían pactos con el diablo y que por ello todas las personas que intentan subir se pierden, pues son raptadas por el mismo Satanás.
Pero no todas las historias son oscuras. Se cree que en El Pozo Santo, un lugar ubicado en la comunidad Los Arados, se pueden curar las enfermedades desde hace muchos siglos.
El Pozo, según se cuenta, fue construido por monseñor Nicolás Antonio Madrigal, quien excavó un pequeño hoyo en el suelo, notó que salía agua salada y le dio su bendición.
ARTESANÍAS
En este pueblo existen más de 25 talleres de artesanías que ofrecen una gran variedad de piezas de barro, que pueden ser adquiridas por los visitantes a precios relativamente bajos.
Aquí se encuentran desde ollas, comales, tinajas y otros utensilios de uso doméstico que pueden servir como adornos o se les puede dar uso diario.
En general, las opciones que ofrece este lugar son variadas para los que quieran hacer un turismo diferente y de paso llevarse algunos recuerdos únicos.
Ver en la versión impresa las paginas: 16 ,17
