La policía de Hong Kong desalojó este miércoles a centenares de manifestantes que se negaban a abandonar el barrio financiero del territorio tras una protesta a favor de la democracia en la que participaron cientos de miles de personas.
Las fuerzas del orden intervinieron hacia las 03H00 (00H00 GMT) en Central, barrio de Hong Kong que alberga numerosos bancos y centros comerciales, para desalojar a los manifestantes que decidieron permanecer en el lugar.
Muchos se fueron voluntariamente, pero otros se tumbaron en el suelo y se negaban a subirse a los autobuses preparados para su desalojo, por lo que la policía tuvo que cargar con algunos.
Los que se negaban a irse están “detenidos por obstrucción y peligro a los usuarios de la calle”, dijo un responsable de la policía.
Hacia las 06H00, sólo quedaba en el lugar un pequeño grupo de manifestantes, cantando canciones frente a la policía.
Las fuerzas del orden no precisaron el número de personas detenidas.
La víspera, centenares de miles de hongkoneses salieron a las calles para reclamar democracia, 17 años después de la devolución del territorio por los británicos a China.
Cada año, el 1 de julio hay manifestaciones a favor de la democracia, pero en esta ocasión, los organizadores estiman que la participación superó el medio millón de personas (de una población de 7,2 millones), una cifra récord. Las estimaciones oficiales hablan, por su parte, de una participación de 96,000 personas.
Los manifestantes reclaman sobre todo el derecho a elegir a su dirigente, actualmente nombrado por una asamblea ampliamente favorable a Pekín. China está de acuerdo en que los habitantes de la península voten libremente, pero por aquellos candidatos que cuenten con su visto bueno.