Noel Amílcar Gallegos
Don Gregorio Garmendia es un octogenario que a diario transita por una de las calles principales de la comunidad El Raizón, en Nindirí, cerca de la residencia del expresidente Enrique Bolaños. Este señor asegura que en más de una ocasión se ha caído por el pésimo estado de esa vía, que se mantiene pedregosa y con pequeñas zanjas.
Esta calle ubicada frente al colegio San Pedro Claver tiene algunos pedazos que están adoquinados, pero de forma discontinua, al parecer la municipalidad de Nindirí, administrada por la inconstitucional alcaldesa sandinista Clarisa Vivas Castellón, no ha podido realizar de una vez por todas el proyecto de adoquinado que comprende alrededor de cinco cuadras y que comunica con varias comunidades aledañas.
“Lo que conozco es que al parecer el proyecto ya estaba aprobado para este año, sin embargo no sé qué pasó. Aquí todos somos perjudicados por el mal estado del camino. La vez pasada sufrí un accidente aquí y casi me mato”, relata don Gregorio, quien cargaba un costalito de frutas.
Doña Manuela Hernández, vecina del lugar, mencionó que por el mal estado del camino este se ha vuelto como un desaguadero que deja intransitable el paso, porque las correntadas inundan todo el camino y se mete en las casas. Esta situación tiene alrededor de tres años.
“Hace poco vinieron y echaron hormigón, pero la corriente se lo llevó. Esta vía es importante también porque al fondo hay una escuelita y porque es muy transitada por la gente que viaja hacia Managua o Masaya, porque estamos a la orilla de la carretera”, indicó la señora.
Los pobladores aseguraron que esta situación ya es del conocimiento de las autoridades municipales de Nindirí, pero que estos han puestos “oídos sordos” a la problemática.
Se intentó conseguir la versión de la municipalidad pero fue imposible.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A