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Sí a la tolerancia y a la Paz

José Adán Aguerri

En el Consejo Superior de la Empresa Privada lamentamos, rechazamos y condenamos los actos criminales y cobardes acaecidos el pasado 19 de julio por la noche y nos solidarizamos con las familias de las víctimas.

Acciones terroristas como estas no tienen justificación alguna, vengan de donde vengan, y las autoridades deben hacer todo lo necesario para garantizar que los culpables materiales e intelectuales respondan ante la justicia.

Exhortamos a que todos los nicaragüenses con nuestras acciones, sin distingo alguno, seamos promotores de una cultura de tolerancia y paz y de una cultura de diálogo.

En COSEP hemos dicho que la defensa del diálogo debe ser prioritaria, y hemos actuado en consecuencia, por ser este el más importante de los consensos alcanzados por la población nicaragüense y el más demandado por la sociedad en su conjunto.

El riesgo es volver al pasado: el conflicto en lugar del diálogo.

Nicaragua es la segunda economía más empobrecida de América Latina. Solo superamos a Haití en la región. A nivel de Centroamerica, el tamaño de la economía nicaragüense, de acuerdo al Producto Interno Bruto, equivale al 60% de la economía hondureña que es la siguiente economía más pequeña y al 21% de la economía guatemalteca que es la más grande de la región.

Es por ello que uno de los grandes esfuerzos que hemos hecho en los últimos años ha sido alrededor de la atracción de nuevas inversiones.

En este esfuerzo, muchos inversionistas, alrededor del mundo, nos preguntan, entre otras cosas, por qué nuestra economía está en esas condiciones; si nuestros recursos son limitados comparados a los otros países de la región; si seguimos siendo un país inestable.

Y la respuesta no es porque Nicaragua esté en desventaja en su ubicación geográfica, su seguridad ciudadana, sus recursos naturales, su fuerza de trabajo joven, o su empresariado en relación a los demás países centroamericanos.

La respuesta ha estado en las transiciones políticas desordenadas y en los conflictos políticos y sociales. La respuesta ha estado en las crisis que han afectado al país durante décadas. La respuesta ha estado en la falta de tolerancia y en la renuncia al dialogo que ha provocado las confrontaciones políticas que han resultado en la pérdida de la vida de miles de hermanos nicaragüenses y nuestro retroceso económico y social.

Los múltiples conflictos, la intolerancia, el no apostar al diálogo le han costado a nuestro país la destrucción de buena parte de nuestro capital productivo y social, y nos han situado entre los países más empobrecidos de América Latina.

En 1977, la economía nicaragüense, en la región centroamericana, era la tercera economía en la región. Sin embargo, entre 1977 y el 2013, mientras todas las economías centroamericanas, en dólares corrientes, aumentaron su Producto Interno Bruto prácticamente diez veces, Nicaragua, en ese mismo periodo, lo aumentó cinco veces.

El conflicto como método de resolución de problemas, lo volvemos a decir, genera pobreza, exclusión social y destrucción de riqueza.

Todavía hoy, 24 años después que alcanzamos la paz, en algunas partes del mundo somos percibidos como un país violento y esto nos limita oportunidades.

La lección fundamental es escoger el dialogo como la forma para alcanzar consensos.

El dialogo intersectorial genera una sociedad más estable y pacífica, y establece un marco conducente a la creación de riqueza.

Es por ello que en COSEP hemos apostado al diálogo. Seguiremos avanzando en esa ruta. El dialogo entre el sector privado y el sector público debe sostenerse y ampliarse. También creemos que se debe complementar con un mayor dialogo político.

La cohesión social es fundamental para la generación de valor y empleo. La reconciliación y la búsqueda de consensos son el único camino hacia el progreso.

Nunca más debemos volver a ver la confrontación, la violencia y la guerra en nuestro suelo patrio. Actos como el del pasado sábado son injustificables y como sociedad debemos juntar esfuerzos para que situaciones como esta no se promuevan ni se repitan.

Como lo expresamos el fin de semana “Absolutamente nada justifica la violencia y la cobardía de matar inocentes por pensar diferente. Sí a la tolerancia y a la paz”. El autor es presidente del Cosep.

Opinión paz tolerancia archivo

COMENTARIOS

  1. Jerusalen
    Hace 10 años

    Tolerancia con Ortega para provecho de quien? de Arnoldo Alemán, Eduardo Montealegre, Obando y Bravo o todos los del Cosep que están sacando créditos, crece la economía de quien? y el pueblo paga mas cara la energía, la comida, los salarios no rinden de que economía hablas.

  2. denso
    Hace 10 años

    Jamas habra paz mientras se tolere que un grupo malandro pisotee al resto,y eso es lo que ha estado pasando desde que llego el tirano chamuko de mandamas;nadie esta de acuerdo en semejante matancina tipo terrorismo,pero mientras el bando de ortega siga en ese plan de estar jodiendo al que no este con el,estos atentados se pueden seguir dando en este funesto futuro que se nos esta presentando como otra pesadilla de los anios 80;ojala q este equivocado,pero q ortega tambien rectifique sus errores

  3. libertad
    Hace 10 años

    Sr Aguirre la economia del pais seria muy buena si uds no fuesen mezquinos interesados en sus propios negocios pactando negocios con el enemigo del q quiere progresar honestamente con su propio esfuerzo y preparacion,desde tiempo de Somoza uds apoyaron para derrocarlo (Economicamente),y ahora q hacen,,udsndefienden van a las calles a protestar por la violencia,viola ion a la constitucion,han defendido a los anciano y jovenes garrotiados,NO VERDAD,SAVE EL DOLOR DE UN PADRE Q NO VE FUTURO “NOO”

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