Lucydalia Baca Castellón
Aunque una de las banderas del actual Gobierno es la austeridad, el Ministerio de Economía Familiar Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca) paga entre 12,480 y 16,380 dólares mensuales. Es decir, entre 149,760 y 196,560 dólares anuales (3.90 a 5.12 millones de córdobas anuales) por el alquiler de un edificio de cuatro pisos, del que solo utiliza algunas oficinas.
Desde hace más de un año el ministerio ocupa un edificio ubicado frente a los semáforos del Hotel Hilton Princess, en la Carretera a Masaya. Según empleados de la institución, en varias ocasiones se ha contemplado el traslado de la mayoría de dependencias a ese local, pero hasta ahora eso no se concreta.
La recepcionista y otros funcionarios confirmaron que en este, que ahora llaman edificio de Las Victorias, solo se brinda atención al público en asuntos relacionados con las cooperativas. Ahí funciona el Instituto Nicaragüense de Fomento Cooperativo (Infocoop), que incluso en su sitio web registra esa dirección. En los últimos meses también se trasladó a este local la oficina de relaciones públicas del Mefcca.
La titular de la entidad, María Antonieta Machado, y el resto de dependencias, continúan brindando atención en la antigua sede del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), instancia que fue absorbida por el nuevo ministerio y que le heredó la casa propiedad del Estado que utilizó durante su existencia.
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El presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), Álvaro Fiallos, y otros representantes del sector productivo, estiman que si un ministerio utiliza un moderno edificio en esa zona de la ciudad es porque es propiedad del Estado. “Ese local para todo el Mefcca puede resultar muy pequeño, pero solo para el Infocoop es demasiado grande”, manifiesta Fiallos.
Esta opinión la comparten algunos funcionarios de esa dependencia, que atribuyen el uso del local a que es propiedad del Estado.
Sin embargo, dirigentes de la empresa privada que pidieron no ser citados, confirmaron que el edificio perteneció a una nicaragüense residente en Estados Unidos, pero fue adquirido por una empresa local que se lo renta al Estado.
“La tarifa de alquiler que paga el ministerio es de entre 12 y 14 dólares mensuales por metro cuadrado porque el edificio solo tiene parqueo para ocho vehículos”, aseguró el empresario.
Según cálculos realizados por un corredor de bienes raíces a través de google earth, el edificio mide 325 metros cuadrados por piso. 1,300 metros cuadrados en sus cuatro niveles, a esto se le debe restar entre el 10 y el 20 por ciento, correspondiente a áreas comunes: baños, pasillos, gradas, elevadores, lo que nos deja una extensión de entre 1,040 y 1,170 metros cuadrados.
El corredor de bienes raíces confirmó que tomado el reducido espacio para parqueo, que es un problema generalizado en la zona, la tarifa de alquiler debe rondar unos 14 dólares por metro cuadrado. En base a esta, el Mefcca debe pagar entre 14,560 y 16,380 dólares mensuales de alquiler.
Otros edificios de oficinas, más modernos y con mejores servicios, como los de Invercasa, cobran como mínimo 14 dólares por metro cuadrado; y el precio se eleva en dependencia de los servicios que incluya el pago del alquiler.
Si la empresa arrendataria cobra al Mefcca la tarifa más baja, 12 dólares por metro cuadrado, la renta mensual oscilaría entre 12,480 y 14,040 dólares.
Sin embargo, el desglose de las asignaciones presupuestarias del Mefcca solo registra dos partidas para el pago de alquiler de edificios y locales. La primera por 212,000 córdobas anuales (8,130 dólares al cambio oficial de hoy); y la segunda por 30,000 córdobas (1,150 dólares). Pero el pago de alquiler del edificio frente al Hilton es de entre 3.90 a 5.12 millones de córdobas anuales.
Al consultar a la ministra Machado sobre el tema, dijo que la institución está organizada de acuerdo con direcciones y por eso ocupa tres edificios. Pero al ser cuestionada sobre el alto costo del alquiler, en relación con el poco presupuesto que recibe, primero preguntó: ¿Quién dice que es alquilado? y luego aseguró que el edificio se está ocupando en toda su capacidad.
Al insistir sobre el alto costo del alquiler, tomado en cuenta los pocos recursos que maneja la institución se limitó a decir “pero qué tiene que se alquile”. “No sé”, “no te puedo decir más” y luego se despidió para retirarse.
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