14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

¿Instrumento de la paz?

Max Lacayo

No es extraño que el inconstitucional titular del ejecutivo Daniel Ortega se haya declarado, el pasado 19 de julio, instrumento de la paz.

Con esto él pretende hacer eco de la “Oración simple” de San Francisco de Asís, que comienza con la plegaria: “Señor hazme un instrumento de tu paz”.

El tirano, estratégicamente, quiere elevarse a los niveles del santo franciscano y dar la impresión de ser el mortal que convierte odio en amor, injuria en perdón, duda en fe, desesperación en esperanza, tinieblas en luz y tristeza en alegría.

No es sorprendente, tampoco, que en ese mismo acto celebrante de su partido sandinista, Ortega, con el mismo afán de aparecer como un hombre religioso, implicara haber encontrado a Sandino y a la revolución cubana (de Fidel Castro) en el evangelio.

La Iglesia nos enseña que la voz de la conciencia moral ha sido inscrita por Dios en nuestros corazones, a manera de nuestro más íntimo núcleo y santuario. Esa es la voz que nos induce, permanentemente, a hacer el bien y evitar el mal. Y de cara a nuestras opciones en la vida, resuena como la voz del mismo Dios; aprobando nuestras buenas acciones y reprochando las malignas.

Lo anterior nos da la facultad de juzgar, por medio de la razón, la calidad moral de nuestras acciones. Esto, a su vez, crea la responsabilidad de actuar de acuerdo a lo que nuestra sociedad considere ser justo y correcto, así como lo prescrito por la ley de Dios.

En el caso de Daniel Ortega, un hombre sin decoro, la bulla de sus intereses políticos es tan elevada que no le permite oír la voz de su conciencia. Eso mismo le desactiva su intención de razonamiento moral, introspección y reflexión. Ya alejado de su conciencia actúa de manera delictuosa. Es por eso que la idea de la existencia de Dios para Ortega es simplemente utilitaria. En las profundidades de su ser, el dictador nicaragüense no da lugar a los conceptos del bien y del mal; como lo ha demostrado toda su vida. Él se aferra a sus costumbres.

Las múltiples actos de violencia de Ortega, , nunca lo han inducido a sentir compasión, ni a asumir responsabilidad. Por el contrario, esto ha servido para alimentar sus envilecidos sentimientos.

Hombres como Ortega son propensos a despreciar los principios y valores que alimentan la conciencia, a ignorar la formulación de juicios morales de acuerdo a la razón, a rechazar la oportunidad de encontrar el significado del bien y del mal y discernir la voluntad de Dios según lo expresa la ley divina.

Daniel comenzó a temprana edad su vida punible. Él carece de virtudes y paz en el corazón. Es egoísta, soberbio. Está lleno de resentimientos, fallas y debilidades humanas.

La Iglesia nos dice que la persona que actúa deliberadamente contra su conciencia, se condena. Pero en el espíritu cristiano, esta nos previene que el juicio erróneo a veces proviene de la ignorancia en la que permanece la conciencia moral.

Mas en el caso de Ortega su conciencia está ensordecida y cegada por el hábito de la acción intencional.

Daniel Ortega sabe que nunca podría ser un instrumento de la paz.

Él es un instrumento de arrolladora conflagración, temeroso de la más pequeña tregua que pudiera provocar su caída. El autor economista y escritor

Opinión Ortega paz archivo

COMENTARIOS

  1. elmer
    Hace 10 años

    hazme instrumento de tu paz ? Desde 1979 el tirano lo único que ha sido es un instrumento de guerra comenzando con la guerra contra y terminando con la represión despiadada contra humildes campesinos opositores . entonces de que paz habla este cínico ? y vamos hacia las elecciones del 2016 con este tipo. Hasta cuando Nicaragua ? hasta cuando ?

  2. Julio
    Hace 10 años

    Sr. Lacayo, eso es lo que nos cuesta entender a muchos Nicaraguenses y digo por todos corruptos y perversos como el, que le siguen el juego. Ademas de todos los factores que usted senala, creo poder concluir con su grado de ignorancia, el cual queda en manifiesto en sus presentaciones en publico, carece de palabras y coherencia en lo que trata de decir. Por lo tanto tiene que valerse de todas esas imperfeciones que le caracterizan, la arrogancia, soberbia y demas. Le felicito por su buen escrito

  3. denso
    Hace 10 años

    Muy buen analisis que hace Don Max Lacayo del dictador Ortega,ojala que ortega lea este articulo para que empiece a meditar y corrija todo lo malo que ha hecho toda su vida,tal vez asi logra enderezar su vida a como lo hizo SanFransisco y de verdad sea un instrumento de la paz,aunque no creo que suceda tal milagro,ya que lo primero que tendria que hacer es renunciar al poder y su fortuna mal habida

  4. Alessandra Mondadori
    Hace 10 años

    Muy bien Max….pero ya basta de negativismos todo el santo dia! Tambien todo lo malo puede ser visto como parte del proceso y quizas necesario. Lo importante en todo este proceso es tener la madurez para entender el porque es necesario y que, cada uno de nosotros a hecho para merecer esto o para cambiar. En el fondo, no me puedo quedar “escribiendo” ad infinitum, debo tomar iniciativas.Cuidado que todo lo escrito no sea sino proyecciones propias? Saludos Max!

  5. camilo suarez
    Hace 10 años

    hazme un instrumento de tu paz, es un fenómeno del mal que ha parido y desarrollado, la naturaleza en nicaragua. Nicaragua parió a Darío, genio de la poesía, gloria de nuestro orgullo de nica, pero salío también, dos. Así es la naturaleza, uno es inmortal en modo positivo, Darío, aún con defectos humanos, que tds tenemos, pero que no empañan su grandeza. Otro, escribe su historia, tristemente célebre, para la posteridad, tiranizando, oprimiendo, atropellando. éste engendro lo ha hech

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí