Paula Bustamante
Buenos Aires/AFP
El músico Ignacio Hurban se convirtió el martes en Guido Montoya Carlotto, luego de que un exámen genético revelara que es el nieto robado en la dictadura argentina que por 36 años buscó la famosa activista Estela de Carlotto y Hortensia Ardua, su otra abuela.
Está previsto que Carlotto, de 83 años, y Ardua, de 91, acompañen a Guido en una primera conferencia de prensa que ofrecerá el viernes a las 18H00 GMT en la sede de Buenos Aires de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, la entidad que formó y preside su abuela materna desde los años 80.
“Gracias, muchas gracias”, fue el mensaje que colgó este viernes este músico en cuenta de Twitter bajo el nombre que le pusieron sus padres de crianza, Ignacio Hurban.
El nieto recuperado, que estos años fue buscado como Guido Carlotto porque se desconocía la identidad de su padre, acompañó el mensaje con una foto tomada en las últimas horas abrazando a su abuela Carlotto.
“Es tan bueno, tan sano, lo criaron bien”, describió Carlotto a su nieto tras el encuentro de seis horas del miércoles al que le siguió una reunión en la noche del jueves con la presidenta Cristina Kirchner y sus hijos.
Las abuelas Carlotto y Ardua -ambas maestras jubiladas- desconocían hasta ahora que buscaron al mismo bebé robado durante la dictadura (1976-1983).
Sus hijos, Laura y Oscar, eran pareja sin que sus familias lo supieran y engendraron un niño poco antes de ser secuestrados y asesinados por el régimen que entregó luego sus cuerpos a sus respectivas familias.
El niño, que Laura llamó Guido, fue arrebatado cinco horas después de nacer en un centro clandestino de la dictadura y entregado a unos campesinos que lo criaron en Olavarría, 350 km al sur de Buenos Aires.
La nueva vida
El joven se sometió voluntariamente a un estudio genético y el martes pasado se conoció su vínculo con Carlotto.
Guido se convirtió en el nieto 114º recuperado sobre un total estimado de 500 niños y niñas que fueron robadas al nacer, por la dictadura.
El músico de profesión conoció a sus 13 primos maternos y dos paternos el jueves en otro encuentro íntimo, donde degustaron la tradicional parrilla argentina, reveló Claudia Carlotto, tía de Guido y presidenta de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI).
En el primer encuentro de Guido con los Carlotto el miércoles, él prefirió esperar a ver a la otra gran parte de la familia, todos vecinos en la ciudad de La Plata, 60 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Los primos Carlotto se habían preparado para conocerlo el miércoles. “Se quedaron a veinte cuadras, esperando todos juntos, pero cuando le decíamos a Guido que lo querían conocer, él respondía 'hay tiempo, hay tiempo'. Quería ir de a poco”, contó Claudia Carlotto al diario Páguina 12.
Guido lanzó un “Chau, Abu” para Estela en la despedida. “Mi vieja casi se desmaya”, narró Claudia. “Por fin tengo a los nietos juntos”, dijo Carlotto que siempre guardó una silla para cuando apareciera su décimo cuarto nieto, reveló.
Notas en el ADN
Dicen que toca el piano con virtuosismo, es un querido maestro de música y entre sus composiciones figura el tema “Para la Memoria” que tocó en un acto de la organización que preside su abuela, Ciclo de Música para la Memoria.
Con las nuevas piezas de su biografía, sus familiares resaltaron el hecho que su abuelo paterno, un español que echó raíces en la Patagonia para trabajar en la petrolera YPF, era un músico amateur que legó esa pasión en Walmis Oscar, el padre de Guido.
“Llevaba, como mi hermano, la música en las venas: tocaba el saxo en la banda del yacimiento”, recordó al diario la Nación Jorge Montoya, tío de Guido.
Carlotto también resaltó el martes, “sabemos que es músico, como sus primos”, dijo.
Sin saber que sería protagonista de una historia macabra con final feliz, Ignacio Hurban promocionó varias de sus composiciones y presentaciones en los sitios de You Tube y Twitter.
Repercusiones
A menos de 48 horas de conocer su identidad, Guido Montoya Carlotto, fue citado por la justicia para prestar testimonio ante una jueza sobre su apropiación.
Pero el viernes esta citación fue postergada indefinidamente luego que la organización Abuelas de Plaza de Mayo expresara su molestia por el momento en que emitieron esta decisión.
En Ginebra, la portavoz del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, celebró “el coraje, la perserverancia y determinación que han demostrado de forma continua en las tres últimas décadas estas abuelas de niños desaparecidos en Argentina es una inspiración para los defensores de derechos humanos en todo el mundo”.