Tania Sirias
Pese a que la Policía dio por esclarecida la masacre del 19 de julio, esta investigación dejó más dudas y relatos poco creíbles para el mayor retirado Roberto Samcam.
Sospechosos que no saben sostener un arma, un autor intelectual a quien le confían el hecho cinco días después de la acción bélica y lo más preocupante, la llegada del cártel de Los Zetas a Nicaragua.
Para Samcam hay muchos “claroscuros” en esta investigación policial, empezando desde la emboscada a la caravana sandinista.
“¿Hubo coordinación entre los ejecutores de las dos emboscadas? ¿Cómo sabían los hechores que los buses se habían regresado? ¿Había información interna?”, cuestionó el mayor en retiro en su blog personal www.robertosamcam.blogspot.com/.
“¿Dos ejecutores confiándole la acción realizada a uno de los autores intelectuales?”. Eso no tiene lógica para Samcam.
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Otro hecho que destacó el militar retirado es que una emboscada en horas de noche requiere de máxima precisión en los disparos.
“Se nota que los supuestos implicados que presentaron, al menos en la simulación, no tienen ni idea de cómo agarrar un arma de ese tipo, más bien dieron la impresión que andaban fumigando”, escribió Samcam.
¿HUBO CONJURA?
Agregó que tampoco queda claro cómo los primeros capturados son militantes orteguistas, movilizados a la plaza por el alcalde sandinista Ángel Cardoza, quien además contrató al conductor del bus Wilfredo Balmaceda, exconcejal liberal.
“¿Hay conjura?” Se cuestionó Samcam, al ver a orteguistas y liberales realizando un complot para montar una emboscada y matar a sandinistas.
“¿Desde cuándo existe este nivel de alianzas entre simpatizantes de ambos grupos, si en la zona rural hay un odio casi patológico?”, inquirió el militar retirado.
REPRESALIA DEL CÁRTEL
Sin embargo, lo que más preocupa a Samcam es el hecho de que en Nicaragua opere el cártel de Los Zetas y que cuya repentina aparición de esta organización criminal esté vinculada al decomiso de casi una tonelada de cocaína en la frontera con Costa Rica, días antes del 19 de julio.
“¿Fue un acto de represalia de este cártel en contra del Gobierno? ¿Ese fue el verdadero móvil de las acciones criminales del 19 de julio?”, se pregunta el exmilitar.
En cuanto a Pablo Martínez, alias “Yalí”, de quien se dice que fue capitán del Ejército Popular Sandinista, en los años 80, con amplia experiencia en emboscadas y quien no ha sido capturado por la Policía, Samcam demandó saber si tiene antecedentes criminales que lo vinculen con el cártel de Los Zetas.
Si los tiene, es necesario saber “¿desde cuándo? Y qué dicen sus familiares de esto, ya que algunos trabajan para el Gobierno”, afirmó el militar retirado.
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