Gloriángeles Darce
Maquillista profesional
Lo más seguro es que en algún momento de su vida ha tenido caspa o en este momento está padeciendo de esta terrible condición.
La caspa se produce con la renovación celular del cuero cabelludo y uso inadecuado de productos, por ejemplo, cuando no es bien retirado el champú o acondicionador puede generarse caspa.
Sin embargo, puede convertirse en un problema cuando su aparición es frecuente o en cantidad abundante, ya que más allá del efecto antiestético podría ser indicio de alguna enfermedad, como dermatitis.
Existen dos tipos de caspa, la caspa seca, que es la más frecuente y la que se relaciona con el proceso natural de renovación de la piel.
Las escamas son finas y blancas (también grises) y se desprenden fácilmente tras un cepillado o de forma natural. En este caso el cabello luce seco, sin brillo y áspero.
También está la caspa seborreica, indicador de una dermatitis. Se produce debido a un incremento de la producción de grasa en el cuero cabelludo.
Se presenta en forma de escamas gruesas de color amarillo y son más adherentes, y si se rasca notará en su uña una masita.
Es importante radicar la caspa ya que muchas veces es la causante de la caída de cabello.
Si tienes caspa y caída de cabello, primero debería de usar productos específicos para atacar la caspa, y así notará rápidamente la disminución de la caída de cabello.
Existen infinidad de remedios caseros, pero le dejo dos buenas recetas que puede poner en práctica sin necesidad de dañar su cuero cabelludo y melena.
Ponga a hervir agua, luego agregue apio, deje reposar y aplíquelo como un tónico. Déjelo actuar hasta la siguiente lavada.
El otro consejo que le doy es que se aplique limón y masajee con mucho cuidado.
¡Hasta la próxima!
Ver en la versión impresa las páginas: 5 B