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Gloria Picón Duarte
El Golfo de Fonseca podría convertirse en un ejemplo de la integración centroamericana si los presidentes de Honduras, Nicaragua y El Salvador llegan a emprender acciones para convertirlo en Zona de Paz, Desarrollo Sostenible y Seguridad, como acordaron en el 2007, manifestó Mauricio Herdocia, experto en Derecho Internacional.
El experto explicó que aunque la sentencia de 1992 de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la delimitación territorial, insular y marítima entre Honduras y El Salvador, no es aplicable para Nicaragua, que solo participó como Estado interviniente para proteger sus derechos, nuestro país está obligado a participar dentro del proceso de delimitación como ribereña que es del Golfo y está obligada a facilitar un proceso de concertación de posiciones que permita hacer realidad un Golfo de Fonseca seguro, pacífico, desarrollado e integrado.
El experto manifestó que los incidentes fronterizos, navales y de pescadores han sido constantes en la zona, aunque después que hubo una firma entre las Fuerzas Navales (2012) de los tres países han mermado.
Herdocia recordó que en 1996 Nicaragua mandó una carta a los dos países para que de manera trinacional desarrollaran la zona, propuesta que fue retomada en el 2007 por los presidentes de los tres países, cuando declararon la Zona de Paz, Desarrollo Sostenible, Seguridad y Defensa.
Herdocia señaló que aunque los trabajos se retomaron en 2007, estos han tenido sus altos y bajos porque realmente no se ha podido consolidar un planteamiento sólido frente a la comunidad internacional, aun cuando hay comisiones y mesas de trabajo conformadas.
“La expectativa que hay alrededor del próximo encuentro en Managua (el lunes 25 de agosto) es que sea un paso decisivo para que el Golfo de Fonseca se convierta en un espacio comunitario dentro del proceso de integración, inclusive con la posibilidad de generar estructuras de administración común y autoridades trinacionales que permitan resolver problemas de seguridad, problemas ambientales y de pesca”, manifestó Herdocia, quien agregó que esto siempre respetando la soberanía de cada país.
Herdocia agregó que para que la zona se desarrolle debe haber voluntad política de los tres países, para que la población alrededor del Golfo, que es de unos 3 millones de personas, salga de la situación de pobreza en que se encuentra.
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