EFE
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aseguró que “la ruta de despegue” para convertir en polo de desarrollo el Golfo de Fonseca, que ese país comparte con El Salvador y Nicaragua en el Pacífico, “está trazada”.
“La ruta de despegue del Golfo de Fonseca está trazada, vamos a transitar sobre esa ruta para llevar desarrollo a nuestros pueblos”, subrayó Hernández en la inauguración de las fiestas patrias con motivo del 193 aniversario de la Independencia de Centroamérica de la Corona española.
El mandatario señaló que en la reunión, que celebró la semana pasada en Managua, con Salvador Sánchez Céren, presidente de El Salvador, y Daniel Ortega, de Nicaragua, acordaron que el Golfo “sea el punto de encuentro, de unión y de desarrollo y prosperidad para todos los ciudadanos que comparten estas fronteras y costas”.
En una declaración de 12 puntos, los gobernantes de los tres Estados ribereños acordaron también proponer proyectos en los sectores de infraestructura, turismo, agroindustria y energía renovable.
Los mandatarios pidieron el acompañamiento de “organismos multilaterales de financiación” para poder desarrollar esos proyectos e invitaron a los inversionistas a hacer negocios en esa zona.
También se comprometieron a elaborar un “plan maestro” sobre inversión y desarrollo económico de carácter trinacional en el Golfo que comprenda, entre otros, el proyecto de un ferry que comunique a los tres países, según el acuerdo, leído entonces por Ortega.
Hernández indicó que en la reunión celebrada en Nicaragua los mandatarios recordaron “el pasado que nos une y las fronteras que nos hermanan”.
El Golfo de Fonseca durante muchos años ha sido motivo de conflictos por denuncias de pescadores de un país faenando en aguas de otro, que en muchos casos terminan con la captura de personas y el decomiso de embarcaciones y el producto que han extraído del mar.
En la reunión recién pasada los mandatarios instruyen a los directores de aduanas y zonas francas que se reúnan con los delegados presidenciales con el fin de analizar y definir el marco legal para el funcionamiento de una zona económica especial. También se manda a los ministros de Medio Ambiente y Turismo analizar el potencial del Golfo para convertirlo en una zona de turismo sostenible.
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