Las negativas estadísticas de la Selección Nacional de Futbol siguen creciendo en la Copa Centroamericana. En el actual certamen, que se celebra en los Estados Unidos, se consolidó en los lideratos más nocivos: mayor cantidad de goles recibidos (107) y derrotas (29).
“El marcador fue muy abultado para el juego que propusimos”, sostuvo el seleccionador Enrique Llena, tras caer 3-0 ante Costa Rica el pasado miércoles en Washington. El técnico español transmitió el sentir del grupo, el que salió con la sensación de que el marcador fue muy abultado, por lo que ofreció el rival, aunque hicieron poco para contrarrestar.
Los defensores Manuel Rosas y Luis Fernando Copete tuvieron un notable trabajo que lo podrían repetir ante Panamá el próximo 10 de septiembre en Houston.
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Los registros de Nicaragua inevitablemente debían crecer. El marcador fue el reflejo de la tradicional superioridad de los costarricenses, que no llenaron las expectativas de los nicas por lo que presentaban en el papel.
Paulo César Wanchope, técnico de Costa Rica, alineó a ocho mundialistas: Celso Borges (498 minutos), Joel Campbell (415), Óscar Duarte (366), Johnny Acosta (153), José Cubero (105), Marco Ureña (92), Dave Myrie (11) y Patrick Pemberton, quien no jugó. Su potencial colectivo no se tradujo en el campo: 18 disparos y solo siete al arco.
“Los creí más fuertes y rápidos. Al menos contra mí no los sentí así”, dijo Luis Fernando Copete.
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