Blas Pérez sintetizó la consigna de Panamá: “Hay que ir a buscar los cuatro goles ante Nicaragua”. Los canaleros saldrán hoy (4:00 p.m.) sin contemplaciones, ni reservas para desengañar a los nicas que luchan por instinto y honra en su anhelo de convertirse en la mayor sorpresa en la historia de las Copas Centroamericanas.
Las probabilidades de que suceda en esta edición, que se desarrolla en varias ciudades de los Estados Unidos, es la más remota. La actual selección de Panamá, que busca la goleada para ser finalista de la Copa, es la más fuerte que ha enfrentado Nicaragua en todas las ediciones.
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“Vamos a atacar un poco más, pero con cautela”, aseguró el atacante Juan Barrera, obviando el potencial del adversario y aferrado a una victoria que les daría la inédita disputa por el tercer lugar del torneo y el boleto directo a la Copa Oro, meta que se ve tan cerca, pero a la vez tan lejos por las fuertes condiciones de Panamá.
Hernán Darío “Bolillo” Gómez, técnico canalero, cuenta con un plantel experimentado a nivel de selecciones y clubes: nueve de sus jugadores participaron ante Nicaragua en la eliminatoria mundialista 2011, ocho en Copa Oro 2013 y 14 de los 20 del plantel participan en ligas de Sudamérica (5), Centroamérica (4), EE. UU. (2), México (2) y Europa (1).
Nicaragua en sus 37 partidos en la Copa jamás ha tenido un oponente capaz de sacar una alineación con jugadores que militan en equipos extranjeros como Panamá, que ante Costa Rica presentó diez. “¿Por qué no se le puede ganar? En el futbol es posible”, contradijo Daniel Cadena.
Panamá es compacta, sabe atacar, culmina las mayorías de sus llegadas y, sobre todo, tiene puntería. De los diez remates que hizo falló dos. “Sabemos que es uno de los mejores de Centroamérica. Hay que cuidarnos mucho por su juego físico en las jugadas a balón parado y la velocidad”, advirtió Barrera.
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