El excanciller nicaragüense (1979-1990) y sacerdote Miguel D’Escoto ofició este jueves su primera misa después de que el papa Francisco revocara la suspensión a divinis que le impedía ejercer el sacerdocio por su cargo gubernamental.
Antes había oficiado otra misa, pero asistiendo al padre Antonio Castro, de la Iglesia de Larreynaga.
D’Escoto, vestido con una capa crema y estola del mismo color, celebró su primera misa el jueves por la noche en “acción de gracias” por el 35 aniversario de la fundación de la Policía de Nicaragua y con motivo del día de la Virgen de La Merced, patrona de la institución.
El servicio religioso fue celebrado en la capilla de la Academia de la Policía y a este asistió la directora de ese cuerpo, Aminta Granera, y sus subalternos.
“Yo me siento feliz y agradecido con el santo padre por haberme quitado esa suspensión ‘a divinis’, nunca sentí resentimiento ni nunca tuve ningún mal sentimiento para los que me impusieron un castigo”, declaró D’Escoto a medios oficiales tras la celebración.
Granera consideró “un honor” que D’Escoto compartiera con la Policía su primera misa y que se diera en el día de la patrona de esa institución.
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