El presidente Barack Obama dice que la batalla contra el extremismo islámico debe tener dos frentes: uno que les acorrale militarmente y otro que alivie las tensiones entre las dos principales ramas del islam: suníes y chiíes.
Obama habló en el programa televisivo “60 Minutes” de la cadena CBS que estaba por ser transmitido el domingo más tarde. La cadena dio a conocer fragmentos por adelantado.
El presidente estadounidense dijo que las organizaciones yihadistas florecen en países en crisis o inmersos en guerras civiles. Añadió que es importante reducir sus capacidades, cortar su financiamiento y trabajar para eliminar el flujo de combatientes extranjeros.
Al mismo tiempo, se necesitan soluciones políticas en el Oriente Medio que consideran tanto a suníes como a chiíes. Dijo que los conflictos entre esas dos sectas son la mayor causa de conflicto en el mundo.