Algunos cánceres empresariales
Por: Eduardo Otoniel Urtecho V.
El directivo siempre está pendiente de que los resultados económicos de la empresa sean los mejores.
Los resultados son una guía de las operaciones pasadas, pero obviamos que pudo haber sido mejor, como directivos debemos optar por supervisar a los colaboradores de otros niveles jerárquicos, ¿por qué? Porque podemos estar cegados y no ver el cáncer empresarial que nos corroe el piso hasta el punto de socavar lo suficiente que solo nos quede el cascarón, estamos hablando del celo profesional.
Los especialistas en Psicología aseguran que este tipo de comportamiento se centra en el egoísmo y sobre todo en la baja autoestima y poca capacidad profesional, viendo a todos como un posible sustituto de su trabajo. Lo peligroso de este tipo de comportamiento es que la empresa que sufre este mal posiblemente ni siquiera se entere de que lo está padeciendo, pues ven sus cifras de resultados, iguales o con cierto nivel de crecimiento, pero el director general no se entera de los conflictos internos en cuyos procesos pueden existir desde ocultar información a un colega para que no despunte ni sea visible su profesionalismo en ventas, hacer informes, etc. hasta dañar la reputación del colega, no le colaboran de buena gana y muchas veces les retardan información vital con el fin de estropear sus iniciativas, cuando en realidad, lo que están dañando es a su propia fuente de vida, la empresa que te dio la confianza de conocer sus detalles e intimidades profesionales. En ocasiones esto trasciende hasta bloqueando pedidos, evaluando mal a un colega, queriendo solucionar todo uno mismo, creando cuellos de botella en todos los procesos, etc.
El directivo debe saber leer los entornos y clientes internos y no basarse solamente en el comentario del supervisor inmediato de cierto grupo de colaboradores, debe ahondar y visitar de vez en cuando a los de bajo nivel jerárquico para enterarse de lo que puede oler en el ambiente y si es posible estar abierto a sus inquietudes.
Los directivos de algunas empresas famosas como Disney una vez al año toman literalmente el traje de un personaje y pasan un tiempo en la feria, disfrazados para poder sentir las verdaderas necesidades de los clientes internos y externos.
De ahí, de esa vivencia cara a cara con los clientes y sus necesidades y expectativas de diversión, los directivos hacen sus propios análisis y recomendaciones para su periodo como directivo y tratan de hacer lo mejor posible para ser los mejores.
Es común escuchar a vendedores decir que bodega nunca le envió el pedido al cliente, que la cajera contesta mal, que la recepcionista nunca pasa una llamada a los vendedores o servicio al cliente y así sucesivamente se suman más cosas que aceleran el crecimiento del cáncer empresarial.
Como directivos y subordinados adoptemos una actitud comprometida a halar juntos la carreta para que sea sostenible a largo plazo y con ello nuestro empleo actual.
Responsabilidad legal del médico
Por: Elías Corea Fonseca. Cirujano urólogo
En los albores de la historia de la medicina se encuentran, paralelamente a sus avances, los primeros intentos de punición de lo que se podría considerar desde entonces lo que hoy se llama: Responsabilidad Legal del Médico.
La medicina es una ciencia de posibilidades; pretender encontrar en ella una precisión o certeza como otras ciencias, es una ilusión; pero como oportunidad para servir es excelente.
Debido al material que es objeto de su razón de ser (la medicina consta de tres elementos: el médico, la enfermedad y el paciente), el organismo humano, existen una gran cantidad de imponderables, muchos de las cuales solo pueden ser explorados o investigados por los que hemos dedicado nuestras vidas al estudio de la ciencia médica. Es de alta complejidad decidir sobre la naturaleza de una situación determinada.
En la historia de la Asociación Médica Nicaragüense se estilaba el nombramiento de un “Comité de Ética” para la consideración y examen de los conflictos que pudieran presentarse (ignorancia, negligencia, y otros).
Los cambios en la historia de nuestra profesión en Nicaragua, sobre todo lo referido a su ejercicio han venido transformando radicalmente su mecanismo. La llamada medicina de masas en la cual la labor médica se mide por hora y por cantidad de pacientes, la falta posible de afinidad o identificación entre paciente y médico, han cambiado los preceptos de lo que se llamó Medicina Liberal.
Permanece inalterable la labor humanitaria del médico, cuya meta ha sido siempre “curar cuando se pueda, aliviar siempre”.
Robert Louis Stevenson escribió: “Hay hombres y clases de hombres que se elevan por encima del vulgo; con cierta frecuencia el soldado, el marinero y el pastor; raramente el artista; excepcionalmente el clérigo y casi siempre el médico. Este tiene generosidad cómo es posible en los que practican el arte y nunca en los que se dedican a un oficio; discreción probada por cientos de secretos; tacto demostrado en mil obstáculos lo que es más importante jovialidad, valor y humanismo”.
No tirar basura desde los buses
Por: David Rafael Campbell Cabrera
En muchas ocasiones he pensado que no hay mejor remedio para la indignación que escribir. En esta ocasión haré mención al hecho de un padre y su hijo en un bus.
El niño iba tomando gaseosa en bolsa y cuando se la terminó le preguntó a su padre qué hacía con la bolsa, a lo que el padre le abrió la ventana del bus y le dijo: ¡tírala!, por lo que el niño sin más opción obedeció a su padre.
Considero que este es uno de los peores ejemplos que les podemos dar a los menores porque ellos son el futuro del país. Estoy seguro de que a ese padre alguien le habrá dado el mismo mal ejemplo y esto seguirá pasando mientras no cambiemos nuestra forma de pensar.
Lo mejor que podemos hacer para empezar a cambiar de mentalidad es invertir en educación, ya que esta es una de las maneras factibles que se pueden emplear para garantizar un mejor futuro y un mejor funcionamiento del país, pero lamentablemente no tenemos líderes que piensen de manera progresista, lo único que tenemos es el deseo de un mandatario inconstitucional de convertir a una nación bajo su forma de pensar tan absurda.
Sé que no soy nadie para decir qué es bueno y qué es malo pero tengo la suerte de que mi padre me enseñó a no tirar la basura en la calle. Si quieres cambio verdadero pues tienes que empezar por ti mismo.
Ánimo Nicaragua, solo tenemos que poner de nuestra parte para que el futuro de nuestros hijos no sea caótico. Demostremos que no somos títeres en el régimen “neofascista” y ruego porque un día podamos decir “Nicaragua libre de dictadura”. Recordemos que todo es posible en la medida que tú creas que es posible.
Reportaje sobre Somoza García
Por: Salvador Pérez González
El domingo pasado se publicó en LA PRENSA un reportaje sobre la muerte del expresidente de la República, general Anastasio Somoza García, quien fue ultimado por el poeta Rigoberto López Pérez en el Club de Obreros de la ciudad de León.
Las grandes interrogantes que nos hacemos la gran mayoría de los nicaragüenses son alrededor de cuáles fueron los motivos o razones por las que López Pérez tomó la determinación de ultimar a Somoza García, pues hasta el momento se desconoce realmente el verdadero origen de este episodio que ensangrentó a muchas familias de nuestro país.
Vox pópuli se ha dicho que la familia de Rigoberto López Pérez fue usurpada de tierras por parte de Somoza García, siendo así uno de los motivos o razones por las que Rigoberto tomó tal decisión.
Ver en la versión impresa las páginas: 11 A
