Hacer un estudio de factibilidad, controlar que circulen unidades autorizadas y consultar con la población sobre qué tipo de medios de transporte prefiere, será la tarea que autoridades de diversos niveles se comprometieron a realizar en un mes para ordenar el relajo en la prestación del servicio de transporte en Sébaco, Matagalpa.
Sergio Ríos, representante de los taxistas que hacen esos viajes, señaló: “Nos aprobaron que siguiéramos con los mismos recorridos de antes, pero sin levantar pasajeros en las bahías. Aceptamos, pero ya hoy (sábado) solo nos permiten llevar pasajeros y no podemos traer”. [/doap_box]
En esta pequeña ciudad de 22,431 habitantes operan al menos 1,865 unidades de transporte, mayoritariamente triciclos de pedal conocidos ahí como caponeras, prestando el servicio a los 23 barrios del casco urbano.
Sin embargo, la falta de control municipal en la incursión de motos modificadas en talleres locales, para convertirlas en triciclos con asientos en la parte delantera, desató la protesta de taxistas y conductores de caponeras, afectados por el decrecimiento en la cantidad de pasajeros y de los ingresos para sostener a sus familias.
Tras un efímero tranque en la Carretera Panamericana, desarticulado por las bombas lacrimógenas y otras acciones del policial Grupo de Intervención Rápida, el viceministro de Transporte, Franklin Sequeira; el designado alcalde orteguista Luis Martínez Medal; el delegado de Gobernación, Francisco Pérez, y mandos policiales, se reunieron primero con representantes de los caponeros y luego con dirigentes de los taxistas.
Al final del encuentro con estos últimos, se sumó el alcalde de Matagalpa y secretario político departamental del Frente Sandinista, Sadrach Zeledón.
HARÁN ENCUESTA
El triciclero Saúl Alfonso Cruz dice que el acuerdo con ellos es que la municipalidad hará una encuesta en los barrios y en un mes tendrán los resultados. Durante ese período también trabajará sobre la legalización de las unidades a darles permiso o a sacarlas de circulación y evitar que algunos dueños tengan tantos triciclos y solo les va a quedar uno.
El clavo va a ser con los que alquilan los triciclos (a sesenta córdobas por día) para trabajar, porque si se lo quitan al dueño, entonces ese que alquila se queda sin trabajo. Lo que pasa es que ellos (autoridades) no están viendo por los pobres, sino que ven por la gente de reales, señala Cruz.
Los transportistas contabilizan actualmente más de 1,600 triciclos, 145 motos modificadas con asientos adelante y 120 taxis.
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