Enfrentamientos ocurridos en comunidades remotas de la microregión de Ayapal, en Jinotega, en la última semana habrían provocado entre 6 y 12 muertos del Ejército y de grupos armados que operan en ese sector, según confiaron fuentes extraoficiales a LA PRENSA.
“La situación está color de hormiga aquí (peligrosa)”, dijo la fuente, quien detalló que los enfrentamientos se registraron entre el miércoles y el viernes pasado, en las comunidades de Sibiwas, Buenos Aires de Wina y Boca de Daka y Amakón, situadas a seis y 12 horas de camino del poblado de Ayapal.
El enfrentamiento de Boca de Daka y Amakón habría dejado un saldo de dos heridos miembros del Ejército.
Mientras que en la refriega del viernes, en el sector de Wina central, una columna de unos cincuenta hombres del Ejército habrían sido emboscados por tres grupos armados liderados por “Zapoyol”, el “Licenciado” y alguien conocido como “Alexis”.
Pobladores de la zona aseguran que vieron entre ocho y 12 cadáveres; sin embargo, el Ejército ha trasladado los cuerpos en helicópteros que estuvieron sobrevolando la zona después de los enfrentamientos.
“Se habla de seis y nueve muertos del Ejército y varios heridos”, explicó la fuente, quien aseguró que hay hermetismo de las autoridades castrenses.
La fuente detalló que en esa emboscada fue secuestrado el jefe de batallón del Ejército mientras que el segundo jefe, de apellido Garmendia, habría fallecido durante la refriega.
En ese combate del viernes, describió la fuente, también habrían dos bajas del grupo armado, uno de ellos sería el “Licenciado”. Este último habría muerto durante ese combate; sin embargo, la información no ha sido confirmada por el Ejército de Nicaragua.
LA PRENSA llamó en repetidas ocasiones al vocero de esa institución, coronel Manuel Guevara Rocha, pero no respondió las llamadas. También se le dejó un mensaje de texto a su número celular y tampoco contestó.
El jefe del Sexto Comando Militar Regional del Ejército, coronel Alcides Garmendia, tampoco respondió a varias llamadas a su número móvil.
Denis Castro, comisionado mayor y segundo jefe departamental de la Policía de Jinotega, dijo que desconocía de los hechos.
Aunque no se reportan bajas civiles, uno de los afectados habría sido un productor de la zona a quien supuestamente le quemaron la casa.
Mercedes Duarte, presidente de la Comisión de Paz y Derechos Humanos (Acopan), de Ayapal, dijo que ellos no tienen detalles de tales enfrentamientos, pero han llegado algunas familias campesinas asustadas por la situación. “Hoy en la homilía (ayer) el padre hizo un llamado a la paz”, dijo Duarte.
Tanto en Wiwilí como en Ayapal la población ha reportado la presencia de armados opositoras al Gobierno. Pero a estos grupos el Ejército los llama “grupos delincuenciales”.
(Colaboración de Wilih Narváez)
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,7 A