El inspector y un subdirector de la Policía Nacional, comisionados generales Juan Ramón Grádiz y Javier Maynard, respectivamente, fueron mandados a retiro ayer por el presidente inconstitucional, Daniel Ortega.
En su lugar fueron nombrados dos de los oficiales señalados entre los más incondicionales a Ortega. A su vez la jefa de facto, primera comisionada Aminta Granera ordenó el retiro de la comisionada mayor Gloria Martínez, muy allegada a ella.
Al mediodía de ayer se conoció que Grádiz, también muy cercano a Granera, quien inicialmente fungió como su asesor legal, y Maynard, dejaban sus despachos en el cuarto piso de Plaza El Sol. Por la tarde, la oficina de Relaciones Públicas de la institución lo confirmó a través de una nota de prensa.
La publicación oficial se limita a referir que “conforme a lo dispuesto por la Ley 872, Ley de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional y su normativa, han concluido su carrera policial pasando a la honrosa condición de retiro los Oficiales Generales y Superiores”.
PREMIADO A PESAR DE DENUNCIAS POR MALTRATO
En el cargo de Grádiz fue nombrado el hasta ahora comisionado mayor Pablo Emilio Ávalos, quien ha permanecido en las filas policiales pese a una serie de denuncias de supuesto maltrato en contra de sus subordinados mientras este fungió en la jefatura del Distrito Seis de Managua.
Las denuncias llegaron hasta las organizaciones de Derechos Humanos después de que no encontraron respuesta de Asuntos Internos; sin embargo, Ávalos más bien fue promovido en ese momento a segundo jefe de Managua. En el cargo de Maynard fue nombrada la también comisionada mayor Elizabeth del Carmen Rodríguez, quien también goza de la completa confianza de Ortega. Mientras a Gloria Martínez Gámez, la sustituye la comisionada mayor Corania del Carmen Salablanca.
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