Israel ha reabierto un disputado lugar sagrado de Jerusalén y desplegó a cientos de agentes de seguridad en medio de crecientes tensiones en la ciudad.
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El viernes 31 de octubre, fieles musulmanes se abrieron paso entre de una maraña de puestos de control israelíes hasta el lugar, conocido como la Explanada de las Mezquitas en su fe y Monte del Templo para los judíos.
La policía dijo que hombres musulmanes de más de 50 años y mujeres de todas las edades pudieron asistir a las oraciones semanales.
Israel cerró el lugar después de que sus fuerzas de seguridad disiparon y mataron a un hombre palestino sospechoso de intentar asesinar a un activista judío de línea dura que defiende que los judíos tengan mayor acceso a la zona.
El rabino israelí-estadunidense Yehuda Glick recibió tres disparos el miércoles, pero su estado está mejorando.
Los palestinos condenaron el cierre como una “declaración de guerra”.