No había filas, conglomerados de gente ni dificultades para estacionar el automóvil. El recinto de votación ubicado en una iglesia del noroeste de Miami pasaba casi inadvertido, salvo por unos cinco activistas políticos que con carteles con los nombres de los candidatos a gobernador esperaban ansiosos que entraran votantes para entregarles panfletos propagandísticos, en su mayoría republicanos.
Luz López bajó de su automóvil con sus dos hijos, se acercó a una activista republicana que llevaba una camiseta blanca con los colores azul y rojo en el pecho y le dijo que era una electora independiente y que iba a sufragar. En Estado Unidos no es prohibido hacer proselitismo el día de las elecciones.
No había ningún votante más a la vista, y en las calles aledañas al recinto todo parecía transcurrir como un día de semana más: los comercios y los bancos estaban abiertos y la gente transitaba normalmente.
“No quiero que nadie elija por mí. Por eso vine a votar”, expresó a The Associated Press López, una cajera de hotel de 31 años, mientras sus hijos de seis y dos años correteaban en medio de los vehículos. “Quisiera que hicieran la reforma migratoria”, manifestó la nicaragüense-estadounidense refiriéndose a lo que espera que hagan los legisladores nacionales que resulten elegidos en los comicios del martes.
López, que llegó a Estados Unidos desde Managua hace 15 años y tiene unos 10 primos y sobrinos que permanecen en este país de manera ilegal, fue una de los tantos hispanos residentes de la Florida que acudieron a votar por gobernador, legisladores nacionales y otras autoridades locales.
La población hispana de la Florida ascendía a casi 4,5 millones de Hispanos en 2012, equivalente al 23% del total de residentes del estado, de acuerdo con información del Censo.
Entre los 12,6 millones de votantes registrados, 1,9 millón (o casi el 15, es hispano, según la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Designados y Electos (NALEO por sus siglas en inglés).
Por lo general la participación en los comicios de medio término es inferior a la de las elecciones presidenciales, que suelen ser más atractivas para los electores.
Los analistas coinciden en que los votantes hispanos de la Florida representan un grupo clave para cualquier candidato que aspire a ser elegido en los comicios. NALEO proyecta que 1,1 millón de latinos acudirá a las urnas en Florida para las elecciones de noviembre, poco más de la mitad de los registrados.