El Ejército de Perú salió este martes a recoger la basura en la ciudad de Chiclayo, en el norte del país, que estaba acumulada en las calles después de que los trabajadores municipales se negaron a hacerlo por el no pago de sus salarios que se encuentran congelados por el ministerio de Economía y Finanzas.
Aproximadamente, 250 soldados pertenecientes a la Séptima Brigada de Infantería se organizaron en cuadrillas de limpieza para iniciar la recolección de toneladas de basura acumuladas en las calles de Chiclayo, días después de que su alcalde, Roberto Torres, fue detenido por una denuncia de presunta corrupción.
Alrededor de 2,000 trabajadores de la municipalidad provincial de Chiclayo denunciaron estar impagos y acusaron de esta situación a la actual alcadesa Elizabeth Montenegro, que sustituyó en el cargo a Torres.
La Contraloría General de la República pidió al ministerio de Economía y Finanzas la suspensión temporal (congelamiento) de las cuentas bancarias de la municipalidad provincial de Chiclayo, ubicada en la región Lambayeque, para prevenir un supuesto uso irregular de las mismas.
Esta entidad detectó que, durante la gestión de Torres, se sustrajeron fondos por más de 82 millones de soles (28 millones de dólares) de las cuentas ediles para invertirlas indebidamente en fondos mutuos en una entidad financiera privada.
Además, se identificó un perjuicio económico de 1,4 millones de soles (482.000 dólares) durante la liquidación de la obra de mejoramiento de redes de agua potable y alcantarillado con conexiones domiciliarias en varios puntos de esa ciudad.
Sin embargo, la Contraloría aclaró que el congelamiento de cuentas no afectará el pago de las remuneraciones, pensiones, pago de servicios públicos básicos ni el presupuesto de los programas sociales, los cuales deben estar garantizados para mantener el funcionamiento básico de la municipalidad.
Un comunicado del ministerio de Defensa precisó que las cuadrillas realizarán sus labores durante tres días y en cuarenta puntos, uno de los cuales será el Mercado Modelo, con el apoyo de seis volquetes y un cargador frontal.
Se trata de una acción cívica excepcional, tomando en cuenta la situación de emergencia en Chiclayo, agregó el comunicado oficial.
La alcaldesa ha solicitado una ampliación de su presupuesto anual y una autorización para el uso de otros fondos con el objeto de poder pagar los sueldos atrasados de los trabajadores municipales.