Después de un fantástico desempeño, cuyas cifras le permitieron introducirse entre las mejores temporadas de la historia para un lanzador, Clayton Kershaw es una fácil escogencia para ganar el premio Cy Young.
Incluso, Kershaw (21-3 y 1.77, con 239 ponches en 198 innings) es el más firme candidato a Más Valioso de la Liga Nacional. El problema será la selección de los ganadores de esos dos premios, pero en la Liga Americana.
En el joven circuito, Cory Kluber, de Cleveland, es fuerte retador de Félix Hernández, de Seattle, y Chris Sale, de los Medias Blancas. Kluber acumuló 18-9 y 2.35, con 269 ponches en 235.2 innings, en labor que merece el premio.
Hernández cerró con 15-6 y 2.14, una efectividad fuera de serie y más aún, en la Liga Americana, con 248 ponches en 236 episodios. Lanzó mejor incluso que cuando ganó el Cy Young con 13-12 y 2.27 en la campaña del 2010.
El zurdo Sale, de Chicago, tuvo 12-4 y 2.57, mientras le cruzaba el tercer strike a 208 bateadores en 174 innings. Su frecuencia ponchadora y su whip son mejores que los de Hernández y Kluber, aunque quedó atrás en triunfos.
Una escogencia fácil es la del Novato del Año en la Liga Americana. José Abreu bateó .317, con 36 jonrones y 107 remolques, cifras que serían soñadas para cualquier jugador establecido. Así que no tendrá oposición.
Y eso es una pena, porque este año Matt Shoemaker, de California, tuvo 16-4 y 3.04, cifras más que respetables para un abridor. Dellin Betances, de los Yanquis, cerró con 5-0 y 1.40, más 135 ponches en noventa innings lanzados.
Sin embargo, Abreu tuvo un año sensacional, al igual que Kershaw, las dos únicas escogencias seguras entre los ganadores de premios en las Grandes Ligas este año.
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