El guatemalteco Benjamín Manuel Jerónimo, de la etnia maya Achí y sobreviviente de una matanza perpetrada en 1982 durante el pasado conflicto armado, recibirá mañana en Suecia el Premio Edelstam 2014.
En un comunicado enviado por vía electrónica a Acan-Efe, la Fundación Edelstam explica que el reconocimiento se entregará mañana en una ceremonia en la Casa de la Nobleza en Estocolmo.
Agrega que el galardón, que incluye un premio en metálico, es por el trabajo en favor de la justicia y la defensa de los derechos humanos que desde la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR) ha realizado el dirigente indígena.
Fuentes de la AJR dijeron hoy a Acan-Efe que Jerónimo viajó el pasado fin de semana a Estocolmo para recibir el premio.
Según recuerda la Fundación, Jerónimo trabajó “sin descanso para obtener los testimonios de los supervivientes de la masacre de Plan de Sánchez en las que 256 personas de la comunidad maya Achí fueron brutalmente asesinadas”.
Por ese hecho, en el que el indígena fue uno de los testigos, la justicia guatemalteca dejó firme en 2012 una sentencia de 7,710 años de prisión para el excomisionado militar Lucas Tecú y los expatrulleros Santos Rosales García, Eusebio Galeano y los hermanos Julián y Mario Acoj.
Como dirigente de la AJR, también presentó la denuncia que llevó a juicio al exjefe de Estado de facto José Efraín Ríos Montt (1982-1983) por el asesinato de 1.771 indígenas ixiles en el departamento noroccidental de Quiché.
El 10 de mayo del año pasado Ríos Montt fue encontrado culpable de esos delitos y condenado a 80 años de prisión, pero diez días después la Corte de Constitucionalidad (CC) suspendió la sentencia por errores en el proceso judicial y ordenó un nuevo juicio que está previsto para el 2015.
“No deberíamos contemplar pasivamente la denegación de justicia para las víctimas de Guatemala o de cualquier otro lugar. Por el contrario, muchas Convenciones establecen obligaciones específicas para apoyar estos esfuerzos individuales”, señala el comunicado.
De acuerdo con la institución, Benjamín “representa la voz de las víctimas y valerosa e incansablemente ha trabajado en defensa de los derechos humanos, por la verdad y la justicia para las comunidades indígenas de su país”.
Con la entrega del galardón, subraya, la Fundación Edelstam quiere llamar la atención de los medios y de la opinión pública sobre la necesidad del coraje extraordinario de individuos como Benjamín y de otras víctimas que arriesgan sus vidas por llevar a los responsable de crímenes atroces a los tribunales.