Incorporar un chip o microcircuito en las tarjetas de débito o crédito está siendo aplicado por los bancos privados en Nicaragua como método de prevención contra la clonación del llamado dinero plástico.
La clonación de tarjetas es de las formas más comunes de fraude bancario: Se estima que representa el treinta por ciento a nivel global, según Giovanni Picheling, Zolezzi, de la Comisión de Prevención de Fraude con Tarjetas de Crédito de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).
Picheling sostiene que el identificar soluciones para frenar los delitos bancarios es una tarea a nivel global, siendo la incorporación de los chips en las tarjetas “una forma efectiva de evitar que la clonación no se realice porque el chip no puede ser reproducible”.
Países como Brasil, México y Colombia van a la cabeza en la implementación de este sistema. Perú, según Picheling, registra casi un 40 por ciento de las tarjetas bancarias con chip y en 2015 todas lo tendrán. Marcas como Mastercard y Visa han establecido plazos entre 2014 y 2015 y Estados Unidos tiene como límite 2017.
COMPARTIDO
El especialista recuerda que “el tema de la seguridad es compartido, cada una de las partes en esta cadena de negocios es importante, y si uno falla se produce un fraude y por eso todos debemos saber cómo operar de forma segura”. Por ello educar al usuario es clave.
Siendo el mundo de negocios actual prácticamente a través del sistema electrónico, el especialista recomienda a los usuarios “no abrir un correo con anuncio de gente que no conoce”, tener cuidado con quienes interactuamos.
Capacitan a personal bancario
César Delgadillo, presidente del Comité de Seguridad Bancaria de la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp), asegura que cada banco está implementando el chip a las tarjetas, encaminado a cumplir los plazos que las marcas emisoras de las tarjetas han acordado.
La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif) registra a septiembre pasado 779,322 préstamos por medio de tarjetas de crédito que representan 6.7 millones de córdobas. Ese número muestra que el uso de la tarjeta plástica es cada vez más demandado.
Personal de las áreas de mercadeo, operaciones, auditorías, riesgo y seguridad, servicios bancarios y caja de los bancos privados participaron ayer en un taller sobre prevención del fraude, donde conocieron cómo el Sistema Financiero deben estar preparado.
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