Marcos Carmona, secretario general de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, estaba con su madre visitando a su abuela cuando recibió una llamada de la Policía Nacional el pasado 29 de diciembre del año recién concluido. Le dijeron que a las 6:00 de la mañana liberarían a las seis personas que habían sido detenidas entre el 23 y 24 de diciembre por las protestas que realizaban cientos de campesinos en contra de la construcción del Canal Interoceánico, por temor a perder sus propiedades ubicadas en la ruta trazada para desarrollar la gran obra.
Fue así cómo, un día después, se levantó a las 4:00 de la mañana para ir a recibir a los detenidos de parte de las autoridades policiales en las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial, un antiguo centro de operaciones policiales con fama e historia legendaria de ser centro de torturas. Le tocó llevar su vehículo y el de otro miembro de la CPDH que se prestó para poder trasladar a las familias y los exreos hasta la ciudad de Rivas, de donde son originarios.Tuvo que manejar él mismo, pues en la CPDH ya no tienen chofer. “Estamos en crisis”, responde Carmona cuando se le pregunta por la situación económica de la organización de defensa de los derechos humanos. De eso habla en esta entrevista en la que además menciona que a su parecer, la tortura ya no se usa en los interrogatorios policiales, pues en el caso de los detenidos por las protestas contra el Canal, no hubo denuncias de esta vieja y cruel práctica.
::: ¿Llevaban días mediando para la liberación de los presos?
Desde el mismo 23 y 24 que fueron detenidas estas personas hicimos las coordinaciones ante la Policía Nacional y uno de los argumentos era que no había objetivo por la detención. En su momento la Policía decía que no podía tipificar porque al final quien iba a tipificar era el Ministerio Público. Hubo violación a los derechos humanos porque esas personas protestaban cívicamente.
[doap_box title=”Plano personal” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Marcos Carmona tiene 48 años, está casado y tiene cuatro hijos y cinco nietos.
Su primer trabajo fue vendiendo periódicos a los 11 años.
Es administrador de empresas, pero empezó a interesarse en los derechos humanos tras un trabajo que le ofrecieron.
Tiene una especialidad en Marketing y un posgrado en Derechos Humanos.
Lleva 13 años trabajando en la Comisión Permanente de Derechos Humanos.
Dice que le gusta el beisbol, bailar, el karaoke y la música de los ochenta.
Agrega que tiene como dos años de no probar licor por problemas de salud.
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::: Pero en medio de esas protestas ellos bloquearon las vías públicas.
Estamos de acuerdo. Pero el martes les hacíamos referencia a los organizadores de estos eventos, que las protestas fueran dentro del marco cívico y lo pacífico, pero que no obstaculicen la movilización de las otras personas. Hay otras formas de lucha, como sonar pailas o hacer vigilias.
::: ¿En qué punto pueden decir que la liberación se dio debido a la gestión de la CPDH?
Aquí jugaron roles los periodistas, la Conferencia Episcopal, los familiares de los detenidos. Nosotros solo fuimos un medio facilitador de su liberación. Estábamos claros que para el martes todos las detenciones eran ilegales y que la Policía no tenía argumentos para acusarlos. Es importante destacar la apertura de la Policía. Hubo comunicación permanente con la Policía desde el momento en que los capturaron. Si bien es cierto que hubo abuso de autoridad, represalias, golpizas y encarcelamiento, pero hay que destacar que mientras estaban en Auxilio Judicial, les preguntamos si fueron víctimas de torturas físicas o psicológicas y dijeron que ninguno había sido víctima de tortura. Parece que la tortura ya va a quedar en el pasado.
::: Pero ellos salieron bastante golpeados.
Esa golpiza fue al momento de la detención. Hubo una represalia, golpiza indiscriminada, abuso de autoridad de parte de la Policía y eso es condenable. Ahora vamos a ir a los terrenos donde las personas están señalando que hay cercos militares. Vamos a ir a comprobar, a insistir en que no queremos represalias con ninguna de las personas que habían sido detenidas.
::: Usted me decía antes que había apertura de parte de la Policía, ¿cree que eso puede ser un indicio de cambio?
Esperemos que sí. Siempre hemos tenido esa coordinación con las autoridades. Hemos logrado capacitaciones en temas de derechos humanos y esperemos que esa puerta no se cierre de tal manera que toda la documentación de violaciones que les presentemos sirva para que vayan corrigiendo en el camino.
::: ¿Por qué se mira que hay una gestión de parte de la CPDH y no de la Procuraduría de Derechos Humanos que también debería estar interesada?
Nosotros vamos a cumplir 38 años y en ese tiempo siempre hemos dicho que el compromiso es con los nicaragüenses, ese reconocimiento que nos da el Gobierno es una muestra del trabajo profesional que hemos venido desarrollando. Trabajamos de forma objetiva y de forma independiente. No tenemos simpatía por ningún partido o caudillo. Quizás cuando tengamos una Procuraduría independiente, comprometida con la Constitución Política y la población, quizás en ese entonces este rol lo va a jugar la Procuraduría.
::: ¿Cómo definiría el rol que juega la Procuraduría?
Lamentablemente es una Procuraduría que no tiene incidencia es pasiva, no hemos visto que tiene ese compromiso. Aquí deberían estar al pie de las denuncias que los ciudadanos están manifestando. Pero hay una Procuraduría que no responde a los intereses de los ciudadanos, sino que sentimos que responde a un lineamiento partidario. De nada le serviría a la Policía llamar a la Procuraduría cuando la gente recurre a la CPDH. Nosotros también hemos sido objetivos y hemos sido críticos cuando hay mala actuación policial, pero también les hemos reconocido las buenas acciones. Lo otro es la objetividad con la que abordamos todas las situaciones. Nosotros tenemos claramente nuestra línea en el sentido de atender a cualquiera que venga de cualquier partido político y hemos logrado que nuestra actuación no se tiña de ningún color partidario, a diferencia de otras organizaciones en las que el vínculo es demasiado evidente.
::: ¿Ustedes dirían que el Cenidh tiene vínculos partidarios?
Yo no podría decir eso. Lo voy a dejar a criterio de los hombres y mujeres de prensa.
::: ¿Cómo valorarían la situación de los derechos humanos a lo largo del año 2014?
Esto (las detenciones en las protestas) es una muestra más del deterioro que hay en materia de derechos humanos. No se le está permitiendo a los nicaragüenses protestar cívicamente. La Policía y las fuerzas de choque del Gobierno te limitan ese derecho constitucional. Hay otros aspectos, como el caso de la cédula que para unos es gratuita y para otros tiene un valor de trescientos córdobas, eso es una violación a tus derechos humanos y discriminación. De tal manera que para nosotros en el año 2014 hubo un franco deterioro a los derechos humanos. Esperamos que en el 2015, con todas las observaciones y señalamientos que hemos venido realizando se puedan ir superando. Al menos nos alegra que las personas que están siendo detenidas en Auxilio Judicial no están siendo torturadas.
::: Al menos las de ahorita, porque las anteriores sí denunciaban que habían sido torturadas.
Sí. Y lo hemos señalado. Y esto al menos nos llena de satisfacción que todas las denuncias que hemos venido señalando han servido para que esto cambie. Y también vamos a seguir insistiendo para que la Asamblea Nacional pueda clausurar la cárcel El Chipote. Ahí no hay condiciones ni para los presos ni para los policías. Y le hemos dicho a la Policía que si no tienen recursos y hay que conseguirlos, nosotros vamos a ayudar.
::: ¿Qué tan difícil es para las Organizaciones de Derechos Humanos hacer su trabajo en el país? ¿Qué tantos recursos económicos tienen?
Nosotros como CPDH tenemos de fortaleza la voluntad de servirle a los nicaragüenses. La cooperación internacional se ha venido retirando significativamente y no nos hemos escapado de ese retiro y más aún cuando la Cancillería incide con algunos donantes para que no apoyen a la CPDH. Este año será de muchos retos porque también vamos a tratar de sensibilizar a la empresa privada y enseñarles cómo la violación de derechos humanos afecta a sus trabajadores. Desde que una mujer es víctima de violencia intrafamiliar eso afecta la parte laboral. Queremos hacer auditorías sociales de cara al medioambiente, porque se habla de la construcción del Canal.
::: ¿En cuánto se les ha reducido la cooperación?
Hasta hace un par de años, la CPDH manejaba entre 400,000 y 500,000 dólares al año. Hoy con costo llegamos a 120,000 dólares. Se nos ha reducido más del 75 por ciento. Esto ha significado reducir personal, reducir filiales. Antes teníamos en Chontales, Estelí, Matagalpa y Puerto Cabezas y ahora las hemos tenido que cerrar porque no tenemos recursos para mantener un personal mínimo.
::: ¿Entonces ustedes dirían que están en crisis?
Estamos en crisis. Ya tenemos un par de años de estar en una situación difícil. Y ahora estamos con ideas innovadoras que pensamos presentarle a la cooperación internacional y la misma empresa privada y esperemos que el Gobierno no siga limitando el ejercicio del trabajo de nosotros los defensores de derechos humanos.
::: ¿Cómo están los salarios en la CPDH?
Si te digo que a unos se les paga 7,500 córdobas, eso no es salario. Otros ganan una ayuda de 5,000 córdobas. No tenemos recepcionista, ni conductor, ni nadie de limpieza. Aquí hacemos de todo.
::: ¿Y usted cuánto gana?
Nominalmente salen como 20,000 córdobas. Posiblemente entre en estos días un proyectito. En comunicación teníamos dos personas, primero nos deshicimos de una porque no podíamos pagarle. Hasta de chofer hacemos. Habían dos vigilantes y nos quedamos solo con uno. Se fueron los dos choferes también.
::: ¿Cuánto personal tiene aquí entonces?
Habemos como ocho.
::: ¿Cómo hace la cancillería para convencer a los cooperantes de que no les den recursos?
Cuando la cooperación es canalizada a través de la cancillería ellos pueden limitarlo. Te pongo un ejemplo: si un país dice que tiene un millón y te va a dar para salud, educación y un valor para la sociedad civil, pero cuando lo ganas tenés que decir a cuáles organismos les vas a dar recursos y cuando aparece CPDH, te discriminan y dicen que no aprueban los proyectos porque estamos nosotros.
::: ¿Es algo focalizado contra la CPDH?
Sí. Porque estamos denunciando constantemente las violaciones de los derechos humanos. Quizá porque a los gobiernos no les gusta cuando decís que no hay transparencia en el manejo de los recursos del Estado.
::: ¿Cuántos años de vida le quedarían a la CPDH si siguen por este camino?
(Risas) CPDH te aseguro que no va a desaparecer. Nos hemos caracterizado porque durante 37 años las personas que trabajan aquí lo hacen por vocación.
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