Un equipo coleccionista de fracasos. No importa qué nombre tenga, pero ni un campeonato en su haber es el significado de la nube que empaña las participaciones de los equipos de Martín Madriz. Puede ser el excesivo logro de sus ansias por ganar las que siempre terminan en un suicidio.
Este año con 35 derrotas, Madriz quiso traer un hijo de una figura y terminó siendo una mentira que él mismo ignoraba, Rey Ordóñez. Sin embargo, mientras habla con un desinterés de su franquicia como si estuviera cansado de tanto patinar, encerrado entre los muros de alucinaciones de lo que le gustaría convertirse con su equipo, aunque termina con el nudo en su garganta y saldo rojo en las cuentas bancarias.
“Veremos qué pasa en la siguiente temporada. Estoy seguro que seguiré haciendo equipo, aunque todavía no sé a dónde, no es descartado que pueda ser en otro lugar, sin embargo es muy precipitado todavía para hablar de eso”, indicó el presidente del equipo Martín Madriz.
EL TALÓN DE AQUILES
Según el dirigente, la razón porque el equipo fracasó es la escogencia de refuerzos. “A veces se gana y se pierde. Hemos tenido problemas para saber elegir a los extranjeros adecuados y siempre tenemos que estar cambiando uno que otro y segundo, el cambio de sede también tuvo su repercusión”, agregó Madriz, mientras se prepara para la siguiente temporada.
Madriz obedece al instinto de la fortuna y por ese motivo continúa colocando sus cartas en el juego, a pesar que el sol está escondido.
MALAS CIFRAS
“He perdido mucho dinero, ronda los 60 mil dólares, pero qué se le va a hacer, así es, a veces uno tiene que aprender que se tiene que levantar”, expresó Martín Madriz.
Rey Ordóñez, su principal figura en un inicio, solo conectó cuatro hits en 25 turnos y se ponchó en 13 oportunidades.
Otro de los foráneos que fracasaron con el equipo fue Henry Pichardo al batear un pobre average de .182. Por otro lado su tercera base Wallys de la Cruz solamente jugó nueve encuentros con ocho hits en 33 turnos al bate.
Asimismo, Nelson Vivas y Esmelvin Jíménez en el montículo no tuvieron actuaciones aceptables. En el picheo solo Carlos Terán logró tener cifras tranquilizantes.
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