Un día después de que se recuperara del mar de Java la cola del avión de AirAsia, que se desplomó sobre el mar el 28 de diciembre, matando a las 162 personas a bordo, la búsqueda de las cajas negras se intensificó ayer tras escucharse más señales. Las autoridades advirtieron que era demasiado pronto para saber si las señales procedían de estos aparatos. “Se detectaron en una zona grande, que tiene que ser peinada por los buzos”, dijo Nurcahyo Utomo, un investigador de la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia.
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