Allá en El Cielo los habitantes estaban contentos porque la Alcaldía de El Tuma-La Dalia iba a mejorarles el camino hacia la vecina comunidad El Llamarazo. En el presupuesto del año pasado, la comuna había asignado un poco más de 2.6 millones de córdobas para esa obra.
Fue la demanda de la gente de ambas comunidades en una reunión con autoridades municipales que presidió el secretario político departamental del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional y alcalde orteguista de Matagalpa, Sadrach Zeledón Rocha, según recuerda José Armando González López, concejal oficialista en El Tuma-La Dalia.
Cruz López Guido, un líder comunitario en El Cielo, también recuerda que llegaban los camiones a dejar el material para componer, incluso, llevaron unas alcantarillas que serían colocadas antes de terminar la rehabilitación del camino.
Sin embargo, la ruta quedó solo enchapada, dice López telefónicamente, afirmando que poco tiempo después llegaron en camiones a llevarse las alcantarillas y el proyecto no quedó terminado, nos reunimos con el alcalde para ver esa cuestión y se comprometió a terminar el camino, pero no se ha visto nada.
Entraron 520 camionadas y en el informe que nos dieron ellos, dice que pagaron por 820 camionadas al responsable de las maquinarias, comentó López Guido.
González y Melania Rivera Chavarría, así como Rafael Antonio Hernández y el exalcalde y actual concejal Maryan Ruiz, cuestionan la transparencia en la administración del alcalde sandinista Jaime Aráuz Centeno , mencionando que hay proyectos a los cuales les fueron asignados suficientes recursos pero que resultaron con calidad inferior a la proyectada, como el caso del puente en el lugar conocido como La Leona, en El Coyolar.
Asimismo, señalan que hay funcionarios de la Alcaldía beneficiados con bienes públicos, como ocurre con la casa comunal del barrio Hugo Chávez, cerca del hospital primario en el poblado de La Dalia.
Jorge Alberto Sánchez, vecino de la casa comunal, dice que esa obra fue construida para realizar diversas actividades, entre educativas y recreativas, con los habitantes del barrio, pero está siendo habitada por un funcionario de la Alcaldía.
Además, dice Sánchez, el terreno ha ido desapareciendo está un solar donde funciona un cafetín de una señora que es concejal; enseguida está otro que lo tiene la hija de un funcionario y hay otros que se han otorgado de tal manera que la casa quedó encerrada y tenés que entrar por un cauce.
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