Uno de los primeros incendios de la temporada seca del presente año, en áreas ganaderas, se produjo el jueves en la propiedad de la familia Lovo Gutiérrez, en el kilómetro 232 de la Carretera Panamericana, entre Ocotal y Dipilto, Nueva Segovia, afectando dos manzanas de pasto.
Al conocer del fuego a eso de las 8:45 a.m., los dueños de la propiedad se movilizaron de inmediato con otras cuatro personas a sofocarlo, consiguiendo el propósito una hora después, pero los daños que provocaron las voraces llamas afectaron un área de dos manzanas y media de pasto, muy cerca de los bosques de pino.
David Lovo, uno de los propietarios del área afectada, de inmediato interpuso denuncia en la Policía de Ocotal, afirmando que “hasta el cansancio” ha denunciado como principales sospechosos a los chavalos leñadores que han sido descubiertos dentro de la propiedad cortando árboles y hasta arrancando postes de los cercos para llevárselos como leña.
“Ellos (los leñadores procedentes de Ocotal) por venganza le pegan fuego al pasto que está alto y seco, lo he denunciado en varias ocasiones, pero no hay autoridad que actúe aún”, recalcó el productor ocotaleano.
Los bomberos, informaron que son quemas de montes, pero a orillas del río Dipilto, fuente de agua principal de la ciudad de Ocotal.
El 23 y 24 de diciembre en áreas de pino se produjo un incendio en el sector de Campo Hermoso, municipio de Jalapa, que obligó a los dueños de la propiedad a mover una de las brigadas voluntarias contra incendios forestales de la zona.
Los daños aún no se precisan.
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