El Gobierno de Venezuela anunció ayer la liberación parcial del mercado de cambio al crear un nuevo mecanismo de compra y venta de divisas a través de operadores de bolsa y bancos, una medida que los analistas estiman será insuficiente en esta economía ávida de divisas.
Esta medida, que no modifica el esquema vigente de tres tipos de cambio oficiales y uno negro, busca reducir el pesado déficit fiscal de alrededor del veinte por ciento del PIB, agravado por el desplome de los precios del petróleo y en un contexto de severa recesión, inflación y escasez de productos.
Sin embargo, las autoridades venezolanas aseguraron que el setenta por ciento de los bienes básicos, como alimentos y medicinas, seguirán siendo atendidos con la tasa de 6.30 bolívares por dólar, existente desde 2013, con lo que la incidencia de la medida anunciada este martes se prevé limitada.
El restante treinta por ciento de los artículos de la canasta básica contará con la tasa de cambio resultante del mercado de subastas, conocido como Sicad, que arrancará en una cotización de 12 bolívares por dólar, pero que fluctuará bajo el control del Gobierno.
Una tercera tasa, para el resto de sectores de la economía, surgirá del nuevo Sistema Marginal de Divisas (Simadi), que según el Ministerio de Finanzas, funcionará libremente y atado a la oferta y la demanda.
DEVALUADÍSIMO
El Gobierno no informó sobre su previsión de esta cotización, pero varios analistas aseguran que podría situarse entre 125 y 140 bolívares por dólar. “El Simadi es abierto, es libre; donde los oferentes y los demandantes se pueden cruzar entre sí”, afirmó el ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, quien aseguró que los detalles de funcionamiento y la fecha de inicio se conocerán a partir de hoy. El tope para la compra en casas de cambio será de trescientos dólares diarios, mientras que en la venta no habrá límites, indicó el funcionario.
La modificación del sistema cambiario venezolano anunciada generó la crítica de algunos dirigentes opositores y de los economistas críticos con el modelo económico del presidente del país, Nicolás Maduro.
“Los anuncios del BCV (Banco Central de Venezuela) sobre el nuevo sistema cambiario no permiten ser especialmente optimista con los cambios”, indicó el economista Luis Vicente León en un mensaje a través de la red social Twitter.
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