El expresidente de Guatemala Alfonso Portillo (2000-2004) quien el próximo 25 de febrero saldrá de una prisión de Estados Unidos, es un hombre distinto y prudente, sostuvo su esposa Evelyn Morataya en una entrevista que publica hoy un diario local.
Morataya se radicó en México desde que Portillo concluyó su mandato presidencial en enero de 2004 junto a Gabriela, entonces de 3 años, hija de ambos.
En la entrevista concedida por correo electrónico al diario Siglo21 la exprimera dama sostuvo que los años que el expresidente ha estado en prisión le han causado “cambios profundos”.
Portillo huyó a México cuando se enteró que la justicia de Guatemala lo denunció por malversación de unos 120 millones de quetzales (15,6 millones de dólares).
A su retorno a Guatemala en octubre de 2008 fue retenido para ser juzgado por ese delito, pero fue absuelto por los tribunales. Sin embargo, en enero de 2010 fue detenido a petición de una corte de Estados Unidos por conspiración para el lavado de dinero.
Portillo fue extraditado en mayo de 2013 hacia Nueva York, en donde fue condenado a 70 meses de prisión que cumple el próximo 25 febrero, que se le contaron desde su detención y retornará a Guatemala.
Morataya comentó que de todas las experiencias que ha vivido el exmandatario la privación de libertad “debe ser la más dura”.
“Estos últimos años han causado cambios profundos en el expresidente Portillo”, señaló.
Añadió que “quienes hemos vivido de cerca con él su encarcelamiento, sus privaciones, su dolor, sus días enteros en espacios pequeños sin ver el sol por más de un año, su ansia por escuchar a sus seres queridos aunque fuera un minuto por teléfono, nosotros sabemos y tenemos la certeza de que el expresidente Portillo es un ser humano distinto”.
Explicó que en las conversaciones y mensajes que han mantenido refleja a “un hombre sencillo, prudente, autocrítico, moderado y maduro. Más generoso, sin apego a las cosas materiales, sin rencores. Aspiro a que él lo muestre en sus actos y decisiones cuando regrese a Guatemala”, expuso.
Sobre las expectativas de su retorno al país, Morataya dijo que su familia se siente feliz, en especial su hija Gabriela que ahora tiene 14 años.
“Fueron muchos años de dolor e incertidumbre que están a punto de terminar. Mi hija está emocionada contando los días y haciendo planes para cuando esté con su padre. No imagino cómo será ese instante cuando Gabriela lo vea bajar del avión, lo abrace y lo vea libre”, refirió.
La exprimera dama comentó que el avión que trasladará a Portillo desde Estados Unidos llegará a Guatemala después de las 20:00 hora local del 25 de febrero (02:00 GMT del día 26).
“Lo recibiremos un reducido grupo de familiares y amigos. Está programada una conferencia de prensa en algún espacio del aeropuerto. Saludará a las personas que lleguen a darle la bienvenida y se retirará a casa de su señora madre”, explicó.
Morataya consideró que Portillo debería volver a la política si es para apoyar un proyecto que sea coherente con las demandas de la población.
“Creo que podría aprovechar su experiencia y su liderazgo para impulsar las reformas que el país necesita. No me gustaría que fuera candidato a diputado ni que algunos quisieran aprovecharse de su popularidad solo para su beneficio personal. De ser así, preferiría que se dedicara a escribir y a Gabriela”, manifestó.
