La magistrada Alba Luz Ramos, presidenta de la Corte Suprema de Justicia, minimizó los puntos que señala Amnistía Internacional en el capítulo Nicaragua, respecto a las reformas de la Ley 779 y la penalización del aborto, señalando la funcionaria que Nicaragua no se compara en violencia contra la mujer, respecto a otros países centroamericanos.
En cuanto a la vigencia del aborto, Amnistía recuerda que en el Examen Periódico Universal que Nicaragua presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en 2014, la representación del Estado de Nicaragua aceptó recomendaciones relativas a la discriminación de los pueblos indígenas y de las personas afrodescendientes, pero rechazó despenalizar el aborto.
Otros temas señalados por Amnistía son la masacre del 19 de julio de 2014, la impunidad del caso OcupaINSS, en 2013, y las violaciones de derechos indígenas en la ruta del Canal.
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“En Nicaragua no existe ni una sola procesada por aborto, en cambio en El Salvador sí hay por practicarse o por practicar aborto y la cifra de violencia contra la mujer que nosotros quisiéramos que fuera cero, no tiene tampoco punto de comparación con otros países”, dijo Ramos. La funcionaria recordó que en Nicaragua, el Ministerio de Salud aplica un protocolo para salvar la vida de las mujeres.
“Nosotros estamos haciendo una campaña de prevención grande, permanente, pero la violencia es un punto cultural bien arraigado y no podemos decirle que la vamos a eliminar de la noche a la mañana”, agregó la magistrada.
Según el último informe de Amnistía Internacional, la reforma aprobada a la Ley 779 o Ley Integral Contra la Violencia Hacia las Mujeres, en septiembre de 2013, debilitó la eficacia de la misma y como consecuencia las mujeres que presentaban denuncias de violencia intrafamiliar podían ser llevadas para participar en procesos de mediación con sus agresores en casos de lesiones, secuestro de menores y amenazas.
Ramos indicó que después de las reformas solo registraban 860 mediaciones y “no hubo tal avalancha a como se decía”.
También recordó que la Ley 779 no ha provocado más violencia contra la mujer tal y como dicen algunas organizaciones, “sino que ha venido a visibilizarla porque antes no estaba tipificado el femicidio y otros tipos de violencia”. “Lo que pasa es que ahora está tipificado el femicidio, antes era homicidio, asesinato, era invisible, pero ahora la cifra está visible con la Ley”, declaró Ramos.
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