Metas de producción demasiado altas, largas jornadas de trabajo sin pago de horas extras, bajos salarios y medidas que violan derechos laborales son algunas de las circunstancias que sufren las obreras de zonas francas, según expusieron ayer durante talleres impartidos por el Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra.
Según las trabajadoras, para poder ganar incentivos tienen que cumplir con la meta impuesta por la patronal, pero estas son muy altas y es difícil obtener los incentivos aunque laboren diez horas diarias.
A las obreras les quitan 250 córdobas por un minuto de retraso en la hora de entrada; 400 córdobas por introducir un celular, les cobran el papel higiénico, les impiden el uso de baños y les cortan el agua.
Verónica Gutiérrez, economista, señala que los empleos en zonas francas ni siquiera garantizan la canasta básica. “La canasta básica está valorada en 470 dólares y las obreras ganan 105, es decir, cubren apenas el 32 por ciento de la canasta básica”, indicó Gutiérrez.
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