El trabajo de los seres humanos codo con codo con máquinas, cada vez más variadas e inteligentes transformará los escenarios, actividades y relaciones laborales de una manera insospechada, de acuerdo con los vaticinios de una compañía australiana líder en software para empresas y negocios.
En unos 25 años, el compañero de trabajo con el que actualmente solemos charlar junto a la máquina enfriadora de agua podría ser un holograma, es decir una imagen tridimensional de una persona sumamente realista y con movimiento, generada mediante la manipulación de la luz y transmitida a distancia, adelantan desde Myob (http://myob.com.au) .
Para Raik-Allen, una serie de tecnologías que hoy están en desarrollo van a transformar la forma en que trabajamos, y algunos de esos cambios se verán impulsados por el creciente costo de la energía y el transporte y por la necesidad de gestionar los impactos de la actividad humana sobre el medioambiente.
TRABAJADORES HOLOGRÁFICOS
Según el experto, el invento que podría transformar en mayor medida la fuerza de trabajo desde la llegada del correo electrónico, será la representación holográfica de la gente.
En el futuro próximo vamos a trabajar en un entorno laboral compartido que será establecido para que podamos interactuar con personas holográficas de todo el mundo, afirma. Y en muchos casos nunca llegaremos a conocer en persona a mucha de la gente con la que trabajaremos, ya que estaremos lanzando nuestras ideas a una fuerza de trabajo global, añade.
Según Simon Raik-Allen, director de tecnología de esta multinacional con sede en Victoria (Australia), 2040 también será la década de la activación del pensamiento y del control de la mente. Un trabajador no solo podrá usar la denominada tecnología weareable o ponible, llevando aparatos electrónico sobre su cuerpo como parte de su indumentaria, sino que incluso podrá llevar algunos microcircuitos electrónicos incrustados en su propio cuerpo.
De acuerdo con el experto australiano, esta tecnología incorporada al organismo posibilitará, por ejemplo, interactuar con varias partes del cuerpo para generar un informe sobre la salud del usuario y, en base a esa información, permitirle adecuar su alimentación y la toma de vitamina a sus necesidades, así como enviar señales electrónicas a varios órganos para ayudar a regular la salud.
Raik-Allen también pronostica que, con el avance de las tecnologías, nuestro cerebro comenzará a integrarse e interactuar directamente con diversos dispositivos: Habrá muchas cosas que podremos controlar con solo pensar en ellas, e incluso podríamos comprar complementos electrónicos cerebrales, al igual que hoy adquirimos aplicaciones o apps para el teléfono celular.
Para este especialista la idea del dinero también se verá revolucionada: Seremos capaces de realizar transacciones y recibir pagos por nuestro productos, trabajos o servicios, por medio de criptomonedas basadas en internet, que se regirán por organismos independientes, como algunas asociaciones y las empresas, en lugar de por los gobiernos.
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