El plátano maduro crudo tiene grandes beneficios sobre nuestra salud, apenas tiene grasa y muy pocas calorías.
Es una de las frutas más saciantes. Su componente básico es el almidón, esencial para aportarnos energía.
El potasio es otro de los grandes componentes del plátano, ayudando a contrarrestar los efectos de sal en el cuerpo, es beneficioso sobre todo para personas con problemas de hipertensión.
Es muy rico además en vitaminas A, C y K, además de cinc, calcio, sodio y hierro.
Se ha descubierto que a medida que el plátano madura, hace que aparezcan unas células que van a defendernos del crecimiento de sustancias anormales al TNF alfa (factor de necrosis tumoral), dándonos una protección inmunológica esencial para luchar contra el cáncer, pero eso sí, debemos cuidar de que el plátano siempre esté maduro. Cuanto más oscuro más alcalino, elemento esencial para activar las funciones de los glóbulos blancos en la sangre que cuando los consumimos verdes.
A medida que madura el plátano va adquiriendo un índice bastante elevado de glucosa, de ahí que no sea tan recomendable para diabéticos.
Según los estudios anteriormente referidos, para poder prevenir el cáncer debemos consumir el plátano maduro, cuando ya esté oscureciendo o tenga bastantes manchas negras. Si no nos gustan demasiado los plátanos maduros podemos realizar postres o batidos, ya que su textura cremosa seguirá aportándonos los mismos beneficios.
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