La Chureca recibió la basura de los capitalinos durante 40 años sin que se implementara ningún plan para que el impacto ambiental fuera mínimo ni para que las personas que laboraban por espontánea voluntad buscando materiales reciclables, lo hicieran en condiciones decentes.
Fue con el llamado Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio Acahualinca —financiado por la cooperación española que finalizó en 2013— que se cerró el episodio de miseria y contaminación que sobraba en el sitio.
Los españoles sellaron el vertedero que existía a cielo abierto y construyeron una planta para procesar los desechos que producen los ciudadanos del municipio de Managua. Ahora se le han sumado Ticuantepe y El Crucero.
Para saber el funcionamiento de esta planta, de clic sobre la infografía de abajo para verla amplia.