La política y las letras se unieron para rendir tributo al escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, fallecido a los 74 años y autor de uno de los libros más vendidos y conocidos de la literatura latinoamericana.
Las venas abiertas de América Latina, un ensayo de 1971, es la obra cumbre de Galeano, quien fue despedido con honores por políticos y escritores; a este pesar se unieron los intelectuales nicaragüenses.
El escritor Sergio Ramírez Mercado dijo que “él fue el más importante escritor de literatura política en Latinoamérica, que dejó influencias con su libro clásico Las venas abiertas de América Latina”.
Recordó que en una feria del libro en Brasil el mismo Galeano le reveló que Las venas abiertas de América Latina, correspondía a una etapa “inmadura de su vida y que en estos tiempos no escribiría lo mismo”.
Estas palabras para Ramírez Mercado le son enigmáticas, porque este texto sigue vigente por su gran significación política. El mismo Hugo Chávez Frías le regaló un ejemplar a Barack Obama y esto hizo que las ventas del libro se multiplicaran, señaló Ramírez.
“IZQUIERDA LIBERTARIA”
Sobre su pensamiento reconoció que su mayor legado puede escribirse en la “izquierda libertaria, que no se acomoda poco con la ortodoxia”. Y esto se debió a sus declaraciones y actitud crítica. Galeano fue un hombre que se distinguió por su honestidad y sinceridad.
También recordó en Nicaragua la derrota electoral de los sandinistas en los años noventa. Según Ramírez, entonces Galeano criticó, y dijo “que aquellos que habían sido capaces de entregar sus vidas, no habían sido capaces de entregar sus mercedes”. Y que esto los irritó.
Por su parte, las poetas Claribel Alegría y Vidaluz Meneses, al enterarse de la muerte de Galeano, no pudieron contener las lágrimas y dolor.
Meneses consideró inmortal su legado, porque lo apreció mucho como su amigo, y porque tuvo el privilegio de conocerlo en los años de la revolución. Lo recordó como una persona humilde, accesible, y un bibliotecario.
De su libro, Las venas abiertas de América Latina, la primera vez que lo tuvo en mano, dijo que fue más agradable que leer un texto de marxismo crudo; otros de los libros que gozó de su lectura, fue la trilogía Memoria del fuego, que le sirvió mucho para dar clases de la historia de Latinoamérica recreada y sus mitos.
“El miedo nos gobierna. Esa es una de las herramientas de las que se valen los poderosos, la otra es la ignorancia”. Eduardo Galeano.
INVITADO AL PAÍS
Dijo que tanto ella como Vilma Núñez de Escorcia, del Centro Nicaragüense de Derechos humanos, Cenidh, lo habían invitado a visitar el país, “él se disculpó sabía que tenía una nueva posición sobre la revolución que consideraba traicionada”, reveló Meneses.
“Él fue un intelectual fundamentalmente libre y nos dejó una gran lección para todos los latinoamericanos”, resaltó Meneses.
Por su parte, la poeta Claribel Alegría recordó a Galeano como su gran hermano. “Acabo de saberlo; le cuelgo porque no puedo más (…), gracias”, expresó escuetamente Alegría afectada por la noticia.
Para Carlos Tünnermann Bernheim el deceso de Galeano es “una perdida para las letras latinoamericanas, fue un escritor notable y pensador solidario con las luchas de los pueblos y movimientos sociales, y con los reclamos de los excluidos y marginados”.
LIBRO QUE IMPACTÓ
Recordó a Las venas abiertas de América Latina que impactó ideológicamente y políticamente las conciencias de los jóvenes de los años setenta, fue una gran clarinada sobre lo que sucedía entonces en nuestro continente.
Uno de sus encuentros con el escritor uruguayo fue en la Universidad Libre de Berlín, para esos años de inicios de la década de los ochenta Tünnermann Bernheim, era ministro de educación del gobierno revolucionario.
“Para esta época, Galeano era un admirador de la revolución, pero recordemos que últimamente le envió un mensaje al presidente Daniel Ortega, donde le hacía una serie de preguntas, porque estaba totalmente desencantado, creo fue a raíz del anuncio de la construcción del canal interoceánico y su soberanía”, comentó Tünnermann Bernheim.
VISIÓN DE GALEANO
La novelista brasileña Nélida Piñón dijo que Galeano es un “grande” y una “figura emblemática en América Latina”, y subrayó que su literatura desprende una “gran seducción verbal”.
Al igual que el novelista cubano Leonardo Padura, quien destacó la “visión latinoamericanista y a la vez universal” de Galeano, así como su “búsqueda de una posible utopía para construir una sociedad mejor”.
Padura consideró una “amarga coincidencia el hecho de que en el mismo día hayan muerto Eduardo Galeano y otro grande de las letras, el alemán Gunter Grass”.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B