Han pasado cuatro días desde que el oficial de inteligencia del Ejército de Nicaragua, Rafael Ángel Delgadillo Mora fue asesinado a balazos cerca de su vivienda, ubicada en el barrio Gaspar García Laviana, Rivas, y hasta ahora se desconoce si hay pistas de los posibles autores del hecho.
El coronel Manuel Guevara, vocero del Ejército de Nicaragua, se limitó a decir nuevamente que “el proceso de investigación continúa”, sin dar lugar a las inquietudes.
Mientras, el comisionado mayor Fernando Borge, vocero de la Policía Nacional, no respondió las llamadas a su celular.
Familiares del fallecido esperan que el asesinato del oficial no quede en la impunidad y que se aclare el móvil del crimen, ya que están claros que no era el robo, pues el ahora difunto andaba dinero en los bolsillos y no fue despojado de nada.
POR LA ESPALDA
Delgadillo Mora, de 48 años, fue asesinado de dos balazos a las 10:30 p.m. del miércoles pasado, por sujetos desconocidos que le dispararon desde un auto.
El día del sepelio del militar, Roberto Delgadillo Ruiz, de 73 años, indicó que su hijo ingresó al Servicio Militar en los años ochenta, desde los 17 años, y se había mantenido activo en el Ejército, considerando que todo mundo es sospechoso del asesinato de su hijo.
“Uno duda de todo mundo. Es un verdadero cobarde el que mata por la espalda, solo espero que den con el paradero de los asesinos, tal vez se puedan salvar de la justicia, pero no de la justicia divina”, afirmó Delgadillo el viernes.
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