El pasado 13 de abril tuve el honor de impartir la lección inaugural en la Universidad Nacional de Ingeniería para el año lectivo 2015.
Hace algunas semanas que me hicieron la invitación formal acepté con gusto ya que considero que tiene que haber una mayor interacción entre el sector empresarial y las universidades y por eso hemos venido trabajando la alianza entre el Consejo Nacional de Rectores y el Cosep. Pero esta interacción tiene que ir hasta los propios alumnos y qué mejor oportunidad que la lección inaugural del año en curso. Días después me llamaron para indicarme el tema de la presentación y mi sorpresa fue cuando me pidieron que desarrollara el tema “Ingeniería, arquitectura y empresa”. No me pidieron hablar sobre la economía, o el rol del sector privado, o los desafíos de los gremios sino sobre cómo se vincula la ingeniería y la arquitectura a las empresas lo cual era un desafío en sí mismo.
Hablando con ingenieros y arquitectos, informándome, y aplicando el tema a nuestros retos, decidí hacer la presentación sobre una realidad que hoy tenemos las empresas para sobrevivir y es la competitividad. Y la ingeniería y arquitectura son parte de esta realidad y ambas carreras pueden ayudar a las empresas a hacernos más competitivas.
La competitividad en el 2015 es una de las características sobresalientes del mercado empresarial del mundo.
La competitividad en el mundo actual es la piedra angular para la supervivencia de las empresas.
Solo los más preparados subsistirán. Esto significa que las empresas tenemos que vivir forzosamente con el cambio.
Al graduarse de las universidades los jóvenes ingenieros y arquitectos conocen los conceptos técnicos, pero no la formación humanística y los ambientes empresariales.
Las empresas hoy enfrentamos sociedades mucho más complejas y diversas. Hoy las sociedades son multirraciales, multiculturales y plurirreligiosas.
Vivimos en un ambiente de negocios que a diferencia de hace 20 años, que era un ambiente estable, hoy es un ambiente cambiante que lo hace de manera rápida y radical. Las viejas maneras de administrar ya no funcionan. Esto significa que los ingenieros y arquitectos no deben limitarse únicamente a hacer solo cálculos de materiales, diseñar productos o evaluar procesos como había sido la costumbre hasta hace muy poco, deben aprender a dirigir equipos de personas, deben manejar los aspectos administrativos y financieros de las empresas como parte del nuevo modelo de trabajo integrado.
Temas como la computación en la nube, movilidad y redes sociales, entre otros, no solo están cambiando la manera de hacer negocios en una organización, también están demandando profesionales con talento multidimensional, es decir con un dominio de tecnología, negocio, procesos y habilidades personales.
Pero los ingenieros y arquitectos no solo promueven la competitividad teniendo talento multidimensional y participando en el nuevo concepto de administración integrada.
En Centroamérica hoy tenemos ocho ciudades con más de un millón de personas que representan al 35 por ciento de las personas de la región, es decir aproximadamente 16 millones de centroamericanos. La forma en que están diseñadas las ciudades son determinantes en su eficiencia y en la calidad de vida de los ciudadanos y factor determinante en la competitividad. El reto de los ingenieros y arquitectos en el mundo moderno es cómo hacer un mejor planeamiento de las ciudades además de la necesaria modernización de sistemas y tecnologías.
Como se expresaba en la Cumbre Empresarial en el marco de la VII Cumbre de las Américas hay que mantener las ciudades compactas, caminables y bicicleteables.
El desafío que tenemos en Managua es que la ciudad ha ido creciendo hacia afuera y esto hace más costoso y difícil satisfacer las demandas de agua, energía, servicios públicos, mantenimiento de calles, etc. Tenemos que quitarnos el miedo de desarrollar construcciones verticales tanto para uso de viviendas como de oficinas.
Relacionado con la competitividad está también el tema de la responsabilidad ética de los arquitectos e ingenieros vinculada al uso adecuado de materiales de construcción. Desde nuestras cámaras hemos venido insistiendo en este tema y consideramos una necesidad la instalación del Consejo Nacional de la Construcción.
Teniendo en cuenta los elementos aquí planteados es como los ingenieros y arquitectos nos pueden ayudar a las empresas a ser competitivas y a tener respuestas más adecuadas a los problemas, desafíos y retos de este nuevo mundo cambiante. Gracias nuevamente a la UNI por el honor.
EL AUTOR ES PRESIDENTE DEL COSEP.
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