La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) presenta hoy una serie de propuestas para que el subsidio a la tarifa de energía eléctrica sea más eficiente, a la vez que insiste en una “reforma sustancial” al pliego tarifario general para que se transparente a los usuarios su consumo.
El Primer Informe de Coyuntura Económica 2015 incorpora un análisis del ahorro que significa la baja entre ocho y diez por ciento en la tarifa de energía, vigente desde el 1 de abril.
Funides calcula que esa medida representa una liberación de recursos a los consumidores aproximadamente de 57.5 millones de dólares entre abril 2015 y abril 2016 “si esa medida se mantuviera constante durante todo ese período”.
Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides, explica que los usuarios del sector eléctrico podrían haber tenido mayor beneficio si el Gobierno no hubiese destinado un 35 por ciento del ahorro derivado por la baja del precio del petróleo y sus derivados para crear un supuesto fondo especial para programas de combate a la pobreza.
Hasta marzo pasado el ahorro en la facturación por generación energética significó unos sesenta millones de dólares debido a la caída del precio del crudo y subproductos. Generalmente más de la mitad de la energía producida en Nicaragua es a base de derivados de petróleo y, según datos del Centro Nacional de Despacho de Carga, ayer era 70.48 por ciento.
SE PUEDE DISMINUIR PAGO
Con datos del INE y del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Funides dice que el 24.2 por ciento de los consumidores está entre los 100 y 150 kilovatios hora de consumo, a los que, por ser subsidiados, se les cobra una tarifa promedio de tres córdobas por kilovatio, igual que al resto de usuarios beneficiados pero con menos capacidad de ingresos.
Se propone que para los consumidores en ese rango de 100 y 150 kilovatios hora se cree una tarifa de energía escalonada, por ser “los consumidores menos pobres” del grupo de subsidiados.
“¿Qué pasaría si a estos todavía los subsidiás pero no con una tarifa de tres córdobas por kilovatio hora, sino le ponés una de seis córdobas por kilovatio hora? ¡Te ahorrás como un millón de dólares (al mes) por el pago del subsidio!”, asegura Chamorro.
Según la propuesta, a los consumidores entre 100 y 150 kilovatios hora se les cobraría una tarifa intermedia entre la que pagan los usuarios no subsidiados (entre 12 y 28 córdobas kilovatios hora) y los subsidiados.
El director ejecutivo de Funides sostiene que de esa manera “se racionaliza” el subsidio y el Estado nicaragüense da más estabilidad al sector eléctrico.
PLIEGO ENTENDIBLE
También se reitera la conveniencia de reformar por completo el pliego tarifario, a fin de “que no esté en función del uso final de la energía”, es decir, que deje de cobrarse 92 tarifas diferentes, según los sectores económicos.
Se propone que el pliego tarifario se defina en función del nivel de tensión o de si se consume en punta o fuera de punta, a fin de hacerlo más fácil de comprender e incentivar el uso eficiente de la energía. “Es decir, cobrar por el costo de generación conforme el horario”, afirma Chamorro.
Se sostiene que el pliego sería “más transparente” y equitativo con el resto de países y con ello se mejora el nivel de competitividad del empresariado nicaragüense.
5 %
es lo que se espera crezca la actividad agrícola en 2015. Es “una tasa conservadora” por los efectos negativos que puedan darse en la producción por el fenómeno climático El Niño, que causaría sequía, según Funides.
CRECIMIENTO DE 4.5 % EN 2015
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estima en 4.5 por ciento el crecimiento de la economía nicaragüense en 2015, calculado en 4.7 por ciento por el Gobierno.
Se observa un repunte de la inversión privada con un crecimiento del 13 por ciento, impulsada por el Programa de Inversión Pública, “además de la recuperación de la construcción porque vemos muchos proyectos privados que han empezado y que se anuncian para este año”.
Las estimaciones de crecimiento no incluyen las megaobras anunciadas por el Gobierno, como la construcción de la hidroeléctrica Tumarín o el Gran Canal. Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides, explicó que mientras no se conozcan los avances concretos de esas inversiones no pueden estudiar el impacto en la economía.
La tasa para 2016 y 2017 esperada es de 4.2 por ciento por año de crecimiento.
ALIVIA INFLACIÓN
La reducción tarifaria, aunque mínima para las cuentas de los usuarios domiciliares y las empresas e industrias, tiene un impacto en la inflación. Funides calcula que el indicador puede bajar entre 0.25 y 0.5 puntos porcentuales sobre la meta prevista por el Gobierno (6.5 por ciento anual). Lo que Funides pide a la población es no esperar una gran reducción en los precios de bienes y servicios por el alivio tarifario, porque dependerá del comportamiento por producto.
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