La calidad de una edificación residencial no solo depende del diseño arquitectónico, sino también de los materiales de construcción que se empleen para la misma y de una minuciosa supervisión.
Esto cobra importancia porque, según datos oficiales del Banco Central de Nicaragua durante el cuarto trimestre de 2014 el área efectivamente construida de edificaciones residenciales impulsó el crecimiento de un 38.5 por ciento al sector construcción, seguido por las obras industriales, comerciales y de servicio.
Este crecimiento según Ricardo Meléndez, presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), obedece a un mayor poder adquisitivo en la población económicamente activa y su capacidad para acceder a financiamiento.
“Estamos convencidos que la población ha generado mayor confianza para adquirir una vivienda y la importancia de tener lo propio”, explicó Meléndez.
BUSCAR MATERIALES CON CERTIFICACIONES
Según Alfonso Estrada, gerente de desarrollo técnico de Plycem, manifiesta que en el país se debe dar mayor importancia a las certificaciones de los materiales de construcción, ya que los usuarios muestran poco conocimiento al momento de comprarlos.
“Por eso en un país donde la construcción vertical es cada vez más común para solucionar problemas de espacio y hacinamiento, deben conocerse las implicaciones por utilizar productos que no le den el respaldo suficiente y que pueden poner en riesgo la seguridad de las personas”, comparte Estrada.
PROBLEMA HISTÓRICO
Para el maestro de obra Juan Carlos Bohorge el problema también radica en que muchas personas que se desempeñan en la construcción no cuentan con la preparación suficiente para tomar una decisión en la compra de materiales.
Además que muchos de los productos que se comercializan carecen de sellos de calidad o certificaciones internacionales, manifestó Bohorge.
De ahí la importancia de que el dueño de este tipo de obras —así como los maestros de obras que las construyen— se cuestionen sobre la calidad de los productos que están utilizando y el nivel de respaldo que recibirán cuando existan problemas técnicos o de desempeño en la obra.
Dolly Mcfields Yescas, gerente general de Arquitectura Mcfields, coincide con Estrada al expresar que hay que asegurarse que los materiales posean un respaldo en su control de calidad y garantizar que se realice una correcta supervisión de obra.
“Al dejar la compra de los materiales en manos de un maestro de obra o de un ingeniero y no se supervisa ni controla, se corren muchos riesgos ya que es muy importante adquirirlos con certificaciones y contar con el respaldo de una empresa”, enfatizó.
DISEÑO TIENE PESO
Para Dolly Mcfields Yescas, gerente general de Arquitectura Mcfields, después del precio de la construcción y los materiales, el diseño es de vital importancia, ya que es la imagen de quienes habiten en la residencia.
“Hay un estilo que se está adoptando y se ha vuelto un “boom” en Nicaragua y es el minimalismo. Es interesante que el estilo neocolonial está quedando un poco atrás y en las recientes construcciones que hemos atendido hay una marcada tendencia a este modelo y los residenciales no están siendo la excepción”, explica Mcfields.
Para ella el minimalismo se caracteriza por formas simples y la presencia de cantos vivos que son esquinas bien marcadas. “En la mayoría de los casos los techos quedan ocultos por lo que se requiere el uso de paredes más altas y que sobresalgan”, sostiene.
Y en cuanto al uso de los colores, Mcfields comenta que predomina la monocromía, es decir muchas paredes pintadas en blanco combinado con un poco de gris, ya sea como concreto expuesto o simplemente aplicado como pintura.
MANAGUA LIDERA
El Informe de Construcción Privada del Banco Central de Nicaragua —actualizado hasta el último trimestre de 2014— detalla que Managua mostró un crecimiento interanual de 56.9 por ciento en el área efectivamente construida, explicado por mayores aportes de las edificaciones residenciales, aumentos en las obras industriales, y las obras comerciales y de servicio, en conjunto aportaron 2.9 puntos porcentuales en el trimestre de referencia.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 C
